Según los datos de Benuren, 6 de cada 10 mujeres padecen algún trastorno de suelo pélvico, y, ¿qué es el suelo pélvico? Es el conjunto de músculos sobre el cual se apoya el aparato genital de la mujer, entre sus funciones también están sostener la vejiga, la uretra, la zona anorrectal y los órganos inferiores. Sostiene todos esos órganos en su sitio, pero además, se encarga de asir al embrión durante el periodo completo del embarazo.La debilidad del suelo pélvico genera diversos problemas, algunos de los más frecuentes son perdida de orina, disfunciones sexuales,prolapso (desprendimiento de útero, vejiga o recto) e incontinencia fecal.
¿Por qué aparece?
La perdida de orina es el síntoma más común, que padecen un 27% de mujeres, de las cuales un 40% tiene entre 35 y 45 años, mientras que un 6% tiene entre 18 y 25 años.
Este trastorno suele darse en mujeres que han tenido un embarazo, aunque, no es la única causa, pues también se puede desarrollar a causa de deportes de impacto, exceso de esfuerzo, malas posturas en el trabajo, estreñimiento, menopausia y la edad.
Los trastornos que surgen debido a la debilidad del suelo pélvico ocasionan disfunciones físicas, sin embargo afecta a las mujeres con un grave trauma psicológico . «Al menos 4 de cada 10 mujeres sufren alguno de estos síntomas con efectos psicológicos en forma de pérdida de autoestima, problemas dentro de la pareja o falta de confianza».
Fuentes de Benuren, argumentan «podemos notar que nuestro suelo pélvico necesita fortalecerse cuando la mujer comienza a tener escapes de orina en situaciones donde antes no sucedían, como al reírse o al realizar fuerza, bien sea un deporte o al levantar peso. Al notar que no sujeta bien el tampón, este se mueve o se sale y tiene que cambiar la talla, aunque su flujo menstrual siga siendo el mismo, o cuando mantiene relaciones sexuales la fricción en la penetración no se siente igual, tanto la mujer como la pareja. Una mujer puede explorar su vagina y si nota un bulto que antes no tenía es un claro signo de un principio de prolapso, que se origina por tener un suelo pélvico debilitado».
Prevención y tratamiento
La mejor forma de manejar este trastorno es previniéndolo y, dado que hay muchos factores que lo causan, es importante tener cuidado con el estreñimiento, no tener sobrepeso, evitar cargar con peso excesivo y, recordar que lo esencial para prevenirlo es realizar entrenamiento de suelo pélvico.
Los ejercicios de Kegel son una buena opción para cuidarlo, con ellos no solo se previenen y solucionan los problemas de suelo pélvico, también se mejoran las relaciones sexuales. Los hombres también pueden realizar estos ejercicios para mejorar su suelo pélvico. Estos ejercicios consisten en la relajación y contracción de los músculos internos de las zonas genital y anal, de arriba hacia dentro (no los glúteos y piernas) acompañando estos movimientos con la respiración.
Sí sospechas que sufres de este mal o deseas prevenirlo, lo más importante es acudir con un medico ginecólogo, quien podrá brindarte opciones de tratamiento para curar o prevenir este mal.