El trasplante de corazón es un tipo de operación quirúrgica de trasplante de órgano realizado sobre pacientes en estado de insuficiencia cardíaca o cardiopatía isquémica severa, en quienes se han agotado las otras alternativas terapéuticas.
Si bien el trasplante de corazón es una operación importante, las probabilidades de supervivencia son elevadas si recibes una atención de seguimiento adecuada.
Se realizan cuando otros tratamientos para los problemas cardíacos no funcionaron y se produce una insuficiencia cardíaca. En los adultos, la insuficiencia cardíaca se produce a causa de las siguientes afecciones:
- Debilitamiento del músculo cardíaco (miocardiopatía)
- Enfermedad de las arterias coronarias
- Enfermedad de las válvulas cardíacas
- Algún problema cardíaco de nacimiento (defecto cardíaco congénito)
- Ritmos cardíacos anormales recurrentes y peligrosos (arritmias ventriculares) no controlados con otros tratamientos
- Falla de un trasplante de corazón anterior
Sin embargo, no todas las personas se pueden someter a un trasplante de corazón. Es posible que no seas un buen candidato para recibir un trasplante de corazón si:
- Eres una persona de edad avanzada, lo cual podría dificultar el proceso de recuperación tras la cirugía de trasplante
- Tienes otra enfermedad que podría acortar tu vida, sin importar si recibes un trasplante de corazón, como una enfermedad renal, hepática o pulmonar grave
- Tienes una infección activa
- Tienes antecedentes médicos personales y recientes de cáncer
- No quieres o no puedes hacer los cambios de estilo de vida necesarios para poder mantener sano el nuevo corazón, como no beber alcohol o no fumar
Fuente: Mayo Clinic