La capacidad de comunicación es lo que más se ve afectado cuando uno pierde audición. Los adultos y niños mayores tendrán dificultad para entender conversaciones, esto se puede acompañar de inseguridad, aislamiento, posibles errores en el trabajo o escuela, fallas en la comunicación familiar y depresión. La sordera o pérdida auditiva es la disminución de la capacidad para oír, ésta puede ser de distintos grados:

  • Leve (26-40dB), cuando no se oyen ruidos leves como las hojas de los árboles o agua gotear
  • Moderada (41-60dB), cuando se oye una conversación, pero no se entiende
  • Grave (61-80dB) cuando alguien sólo escucha ruidos muy fuertes
  • Profunda (>81dB) cuando sólo se perciben vibraciones

Una pérdida auditiva discapacitante es cuando el mejor oído tiene una pérdida mayor de 40dB en adultos o de 30dB en niños. En esta ocasión nos enfocaremos a los problemas de audición de los niños mayores (es decir, niños que ya aprendieron a hablar) y de adultos.

Hay pérdida auditiva si…

  • Hay dificultad para entender una conversación
  • Existe la sensación de oír, pero no entender lo que se está diciendo
  • Se usa el volumen alto en TV o radio
  • Se pregunta con frecuencia que repitan lo que se está diciendo
  • No de disfruta de salidas con amigos o familia por no oír bien
  • Hay una comunicación difícil en restaurantes, carros o reuniones grupales
  • Se tiene zumbido de oídos

 

Causas más comunes de la sordera

  • Factores genéticos o familiares
  • Infecciones de la madre durante el embarazo
  • Asfixia e ictericia al nacer
  • Medicinas que lastiman la audición y el equilibrio
  • Edad avanzada
  • Infecciones crónicas del oído
  • Traumatismo craneoencefálico
  • Exposición a ruidos intensos
  • Enfermedades como Meniere, otoesclerosis o enfermedades autoinmunes
  • Tumores en el nervio de la audición

El 5% de la población mundial sufre de una pérdida auditiva discapacitante (> 40dB en adultos y >30dB en niños

Se estima que 1 de cada 3 adultos mayores (más de 65 años) tiene una pérdida auditiva 

¿Sabías qué?

  • El riesgo de contraer demencia (Alzheimer) es cinco veces mayor en personas con pérdida auditiva severa que en aquellas con audición normal
  • Una persona mayor de 70 años con una sordera moderada-severa tiene 54% mayor riesgo de mortalidad que alguien de su misma edad con audición normal
  • El uso de auxiliares auditivos o implantes cocleares reduce el riesgo de desarrollar demencia en los adultos mayores
  • La tasa de empleo de adultos con pérdidas auditivas que usan auxiliares auditivos es dos veces mayor que la de adultos con pérdidas auditivas que no están rehabilitados

Pérdida de audición o audición baja: Su impacto en la vida diaria

En niños, la pérdida auditiva afecta el desarrollo del lenguaje. Si un niño no oye bien, no podrá aprender a hablar o su lenguaje verbal será reducido y su desempeño escolar se verá afectado. Por ejemplo, un niño con una pérdida auditiva leve se pierde hasta el 50% de las discusiones en el salón de clases. El impacto social y emocional también es muy importante. Las personas que no oyen bien tienen problemas para llevar a cabo actividades cotidianas, como escuchar la radio, disfrutar una reunión con amigos o simplemente platicar con alguien desconocido. Esto genera aislamiento, frustración y depresión. Canadá y el Reino Unido han publicado que la tasa de desempleo es mucho mayor en personas sordas o con baja audición que en personas con audición normal.

1 de cada 5 adolescentes presenta daño auditivo y la mayoría es por exposición a ruidos fuertes. 

3 formas de tratar la pérdida auditiva

Cada pérdida auditiva es diferente y tiene que ser estudiada. El tratamiento puede ser muy simple, como colocar un tubo de ventilación en el tímpano o ajustar un auxiliar auditivo, o complejo, como colocar un implante coclear. Los implantes son dispositivos que se colocan a través de una cirugía y su objetivo es mejorar la comunicación. Existen tres tipos:

1- De conducción ósea, que transmiten el sonido a través de vibraciones del hueso

2- Implantes cocleares, que emiten impulsos eléctricos a través de electrodos que rodean a la cóclea para estimularla

3- Implantes de tallo cerebral, que estimulan directamente el núcleo de audición en el cerebro

La tecnología ha puesto a nuestro alcance muchas opciones para tratar la sordera, ya sea leve o muy grave, lo importante es conocer toda esta gama de opciones para poder elegir la que más convenga.

¿Cuándo se debe pensar en un implante coclear?

Cuando una persona usa auxiliares auditivos y éstos ya no son suficientes, se puede pensar en un implante coclear si: • A pesar de usar el auxiliar auditivo cuesta trabajo hablar por teléfono • Termina el día muy cansado porque se concentra mucho al comunicarse con otras personas • Evita hablar por teléfono • Ya no disfruta la música • Trabajar es difícil porque no escucha bien

 

Al final la recomendación es visitar a su OTORRINOLARINGOLOGO o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/otorrinolaringologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.