Los días soleados y las noches estrelladas que pasamos jugando, chapoteando y explorando pueden dejar a los niños con algo más que cálidos recuerdos de verano. El clima templado también puede provocar picazón e irritación en la piel.

Revise esta lista de la American Academy of Pediatrics (AAP) para ver cómo puede ayudar a prevenir, identificar y aliviar estos sarpullidos cutáneos comunes durante el verano.

 Sarpullido por calor

El sarpullido Hipor calor (también conocido como sudamina o miliaria) se observa con mayor frecuencia en bebés y niños pequeños cuando se tapan los poros de las glándulas sudoríparas y la transpiración no puede salir. El sarpullido se ve como parches de pequeños bultitos o ampollas rosa o rojos debajo de la ropa o de sitios donde la piel tiende a plegarse (en el cuello, en los codos, en las axilas o en los muslos), aunque puede ocurrir en otras partes cubiertas.

 Sarpullidos causados por hiedra venenosa y otras plantas

Muchos niños padecen de un sarpullido con ardor y picazón intensa en los sitios donde su piel roza las plantas como por ejemplo, la hiedra venenosa, roble venenoso o zumaque, que contienen un aceite pegajoso llamado urushiol. Una reacción alérgica cutánea causa enrojecimiento, hinchazón y ampollas. Otras plantas, como la chirivía o pastinaca silvestre, el perejil gigante y los cítricos contienen sustancias químicas que hacen que la piel tenga hipersensibilidad a la luz solar y causan un sarpullido por fitofotodermatitis.