El hidrocele consiste en la presencia de una colección líquida entre las capas parietal y visceral de la túnica vaginal, que puede aparecer durante la infancia o en la edad adulta. El cierre del proceso vaginal por encima del testículo y por debajo del anillo inguinal interno da lugar a un tipo de hidrocele menos común, el quiste de cordón. Casi la totalidad de los hidroceles en neonatos y niños pequeños son congénitos.
Es la causa más frecuente de tumefacción no dolorosa en niños. El tratamiento quirúrgico está indicado en el quiste de cordón, hidrocele funicular e hidrocele abdominoescrotal.
CASO CLÍNICO
Niño de 8 meses que acude a consulta porque le han notado sus padres un testículo más grande que otro.
Antecedentes personales: Recién nacido a término, con lactancia materna con buena curva ponderal. No alergias conocidas. Inmunización al día. No intervenciones quirúrgicas.
Antecedentes familiares: – No enfermedades de interés.
Exploración Física: Testes en bolsa, signo seda izquierdo positivo, aumento de tamaño escrotal izquierdo y testículo derecho de consistencia normal.
Se solicita ecografía de escroto que informa de: Ambos testes en escroto con tamaño, morfología, ecogenicidad y vascularización normales.
Longitud del teste derecho: 14,8 mm.
Longitud del teste izquierdo: 14,3 mm.
Colección anecoica, en canal inguinal izquierdo con unas dimensiones aproximadas de 3,7 x 1 cm compatible con quiste de cordón.
Resto sin hallazgos de significación.
Diagnóstico: quiste de cordón izquierdo
Tras remitirle a cirugía para valoración de hidrocele izquierdo se espera según calendario quirúrgico a los dos años de edad para intervención, realizándole a esta edad ligadura del conducto peritoneovaginal izquierdo , diagnosticándole post-cirugía de quiste de cordón izquierdo , destacándose en observaciones: gran quiste de cordón, conducto peritoneo vaginal mínimamente permeable, lipoma en cordón.
Evolución post-quirúrgica favorable.
FIGURAS:
DISCUSIÓN
La túnica vaginal testicular, a semejanza del peritoneo (del cual procede), consta de una capa parietal y otra visceral, que se deslizan entre sí permitiendo la movilidad del testículo. En el interior de la cavidad formada por estas dos hojas, puede producirse un cúmulo de líquido dando lugar al hidrocele. Si la túnica vaginal está normalmente constituida, el derrame que se forma es un hidrocele vaginal, mientras que si la vaginal es congénitamente atípica, se forma un hidrocele vaginoperitoneal.
El hidrocele vaginal se manifiesta clínicamente como una masa ovoidea o levemente lobulada que distiende el escroto haciendo desaparecer sus pliegues característicos, cuyo volumen es muy variable, corrientemente entre 100 y 300 ml, aunque puede alcanzar volúmenes superiores al litro de un líquido claro y cetrino. Su pared, que no es más que la capa parietal de la serosa adelgazada por la distensión, es una membrana translúcida; aunque a veces, en hidroceles de larga evolución o en los secundarios a patología de la gónada, puede engrosarse, constituyendo una paquivaginalitis (8, 9).
El conducto peritoneovaginal es permeable en el momento de nacer, pero luego se oblitera normalmente antes del primer año de vida. La obliteración puede que sea incompleta. Si queda permeable el segmento más proximal, el más cercano al orificio profundo del conducto inguinal, se producirá una hernia; si se obliteran los dos extremos, el proximal y el distal, persistiendo un segmento intermedio, se formará un quiste de cordón; si no se oblitera el segmento funicular, se desarrolla un hidrocele funiculovaginal; y finalmente, cuando el conducto peritoneovaginal no se ha ocluido en ningún punto, se constituye el hidrocele comunicante, es decir, una comunicación directa entre las cavidades vaginal y peritoneal .
Generalmente se produce por causas desconocidas: es el hidrocele primario o idiopático.
Clínicamente, Suele afectar a ambos testículos con igual frecuencia, habitualmente es indoloro y el motivo habitual de consulta suele ser para conocer la naturaleza de la masa.
Incidencia: Aunque puede aparecer a cualquier edad, es más frecuente durante la adolescencia y periodo neonatal. A partir de la adolescencia la incidencia disminuye progresivamente.
El diagnóstico se establece con facilidad mediante la exploración física: una masa redondeada, regular, bien definida, indolora, translúcida a la diafanoscopia, sin el menor signo inflamatorio.
La ecografía, suele ser de gran utilidad para el diagnóstico de patología concomitante.
Ecografia-Dopller testicular: Permite la visualización de la anatomía intraescrotal y su vascularización, y puede distinguir áreas de flujo vascular intratesticular normal, aumentado (típico de las lesiones inflamatorias) o ausente (típico de la torsión). Alcanza una sensibilidad del 90% y una especificidad del 100%.
En casos de duda diagnóstica es la técnica de elección.
La ecografía, suele ser de gran utilidad para el diagnóstico de patología concomitante
Ecográficamente se visualiza una estructura redondeada u ovoidea, anecoica, bien delimitada, situada en el trayecto del cordón espermático, con el teste y el epidídimo situados caudalmente.
Se debe realizar diagnóstico diferencial con la hernia inguinal estrangulada, la vaginalitis meconial y el hidrocele a tensión.
El tratamiento de elección es el quirúrgico.
Recientemente se han publicado algunos estudios que emplean la escleroterapia como el tratamiento de elección frente a la hidrocelectomía, está contraindicada en pacientes jóvenes donde se sospeche la existencia de un hidrocele comunicante con la cavidad peritoneal.
En la inmensa mayoría de los casos de quistes testiculares en los niños no hay tratamiento sino observación de la evolución del quiste, una vez que se ha constatado el carácter benigno de la lesión. Suele desaparecer en el primer año de vida pero si persiste o crea molestias severas se recomienda intervención quirúrgica.
Ecografía: Colección anecoica, en canal inguinal izquierdo con unas dimensiones aproximadas de 3,7 x 1 cm compatible con quiste de cordón.
Al final la recomendación es visitar a su Urólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/urologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.