Algunas veces el riego sanguíneo que lleva oxígeno al cerebro no es suficiente y éste no es capaz de mantenerse alerta y despierto. Se produce entonces una pérdida de conciencia que puede llevar al desmayo. Sigue leyendo para saber qué hacer en caso de lipotimia.

¿Qué hacer en caso de lipotimia?

¿Qué puede causar una lipotimia?

-Un sitio cerrado y con poca ventilación puede provocar tanta ansiedad en una persona que ésta sufra una lipotimia.

-En verano aumentan las probabilidades de sufrir este mal, porque el calor fuerte puede provoca una bajada de tensión súbita.

-Cuando nos dicen que el desayuno es la comida más importante del día nos transmiten una verdad tan grande como una casa. Y es que practicar el ayuno prolongado es otro factor que puede causarnos una lipotimia.

-Otra causa es el dolor muy intenso que, aunque afecta de forma diferente a cada uno, puede hacer que nuestro cerebro desconecte y nos desmayemos.

-Las emociones, malas o buenas, lo que es una sobreexcitación de algún tipo puede superar a nuestro cuerpo y que acabemos de bruces contra el suelo.

-Relacionado con esto último, también podemos apuntar como una posible causa las fobias. Un miedo atroz a cualquier situación, objeto o animal que haga que nuestro cerebro se despida por un ratito.

Cómo actuar en caso de lipotimia

Cuando nos encontremos ante un caso de lipotimia tenemos que actuar conforme a unas directrices:

-Aunque un desmayo en sí no tiene porqué ser una llamada de alarma, sí puede serlo la caída de la persona que lo ha sufrido.  Al perder el conocimiento, el individuo en cuestión corre el riesgo de golpearse contra el suelo o los muebles y hacerse mucho daño. Eso sin contar con que esté conduciendo o bajando por una escalera, que ya serían circunstancias más peligrosas.

Cómo actuar en caso de lipotimia

-Si te ocurre a ti mismo con cierta frecuencia debes hacérselo saber a los que te rodean, por si acaso te sucede con ellos y así puedan actuar en consecuencia.

-Si vemos que le ocurre a otra persona llamaremos inmediatamente a losservicios de emergencias. En lo que llegan comprobaremos sus signos vitales y si se ha hecho alguna herida al caer.

-Debemos asegurarnos de que tiene buena ventilación y si es necesario, le aflojaremos la ropa para facilitar su respiración. Si la víctima no recupera la consciencia le tumbaremos de lado, de esta forma, si tiene que vomitar, no se asfixiará.
-Si se va despertando, ayúdale a incorporarse con mucha calma y sin dejar de observarle. Lo mejor será que se mantenga sentado.  Pero, ante todo y bajo ninguna condición podemos dejar sólo a la víctima, así como tampoco proporcionarle medicamentos ni líquidos, menos aún si no tiene la plena consciencia, porque podría atragantarse.  Le pediremos que tosa un par de veces, ya que este estímulo favorece el riego sanguíneo en el cerebro.