La apraxia del habla, también conocida como apraxia adquirida del habla, apraxia verbal o apraxia del habla infantil cuando se diagnostica en los niños, es un trastorno de la manera en que se producen los sonidos al hablar. Una persona con apraxia del habla tiene problemas para decir lo que quiere de manera correcta y coherente. La apraxia del habla es un problema neurológico que afecta las vías cerebrales encargadas de programar la secuencia de movimientos necesarios para producir el habla. El cerebro sabe lo que quiere decir, pero no puede planear adecuadamente ni poner en la secuencia correcta los movimientos requeridos para hacer los sonidos del habla.

La apraxia del habla no es el resultado de una debilidad o parálisis de los músculos del habla (que incluyen los músculos de la mandíbula, la lengua y los labios). La debilidad o parálisis de los músculos del habla causa un trastorno del habla diferente llamado disartria. Algunas personas tienen disartria y apraxia del habla, lo que puede hacer que sea más difícil diagnosticar ambos trastornos.

La gravedad de la apraxia del habla varía de una persona a otra. Puede ser tan leve que causa problemas sólo con unos pocos sonidos del habla o con la pronunciación de palabras con muchas sílabas. En los casos más graves, es posible que la persona con apraxia del habla no pueda comunicarse de manera eficaz al hablar y necesite la ayuda de métodos de comunicación alternativos.