Oímos la voz porque las ondas sonoras que llegan a través del aire entran en el canal auditivo externo y hacen vibrar el tímpano, que transmite las vibraciones a una serie de huesecillos suspendidos en la cavidad del oído medio y cuya función es amplificar los sonidos recogidos por el tímpano.

La membrana timpánica es una membrana elástica, semitransparente y de forma cónica que comunica el canal auditivo externo con el oído medio, aunque esta sella la cavidad del oído medio.

El tímpano o la membrana timpánica es muy fina, mide aproximadamente 3mm de diámetro, cubierta por piel delgada en su cara externa y por mucosa del oído medio en su cara interna. Posee una depresión (concavidad hacia el canal auditivo externo) dada por el proceso lateral del hueso martillo que se inserta en la membrana timpánica.

Esta se mueve como consecuencia de las vibraciones del aire que llega a través del canal auditivo externo. Los movimientos de la membrana timpánica se transmiten al oído medio por medio del movimiento de los huesos del oído medio, lo cual transforma las variaciones de presión en movimiento mecánico.
La membrana timpánica es superiormente relacionado con media fosa craneal, posteriormente a los huesecillos del oído y la nervio facial, inferiormente a la glándula parótida y anteriormente a la de la articulación temporomandibular.
Fuente: “RTVE” Noticias