La neuropatía diabética es un daño en los nervios causado por la diabetes.

Los nervios son grupos de tejidos especiales que transportan señales entre el cerebro y otras partes del cuerpo. Las señales:

  • envían información sobre cómo se sienten las cosas
  • mueven las partes del cuerpo
  • controlan las funciones del cuerpo, como la digestión

Los tipos de neuropatía diabética incluyen los siguientes:

Neuropatía periférica La neuropatía periférica es un daño en los nervios que generalmente afecta los pies y las piernas, y a veces afecta las manos y los brazos.

Neuropatía autonómica La neuropatía autonómica es un daño en los nervios que controlan los órganos internos. La neuropatía autonómica puede ocasionar problemas con el ritmo cardíaco y la presión arterial, el sistema digestivo, la vejiga, los órganos sexuales, las glándulas sudoríparas, los ojos y con la capacidad para detectar la hipoglucemia.

Neuropatías focales Las neuropatías focales son afecciones en las que generalmente se dañan nervios individuales, con mayor frecuencia en la mano, la cabeza, el torso o la pierna.

Neuropatía proximal La neuropatía proximal es un tipo raro e incapacitante de daño en los nervios de la cadera, glúteo o muslo. Este tipo de daño en los nervios generalmente afecta un lado del cuerpo y en raras ocasiones puede extenderse al otro lado. La neuropatía proximal a menudo causa dolor fuerte y puede ocasionar una pérdida significativa de peso.

Si una persona tiene diabetes, su probabilidad de desarrollar daños en los nervios causados por la diabetes aumenta a medida que envejece y mientras más tiempo tenga diabetes. Controlar la diabetes es una parte importante de la prevención de problemas de salud como la neuropatía diabética.

También es más probable que una persona desarrolle daños en los nervios si tiene diabetes y:

  • sobrepeso
  • presión arterial alta
  • concentraciones altas de colesterol
  • una enfermedad renal avanzada
  • toma demasiadas bebidas alcohólicas
  • fuma

Las investigaciones también sugieren que ciertos genes pueden aumentar la probabilidad de que las personas desarrollen una neuropatía diabética.

Las concentraciones altas de glucosa en la sangre, o azúcar en la sangre, y de grasas en la sangre, como los triglicéridos, causadas por la diabetes, pueden dañar los nervios. Las concentraciones altas de glucosa en la sangre también pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos que nutren los nervios con oxígeno y nutrientes. Sin suficiente oxígeno y nutrientes, los nervios no pueden funcionar bien.

Los síntomas dependen del tipo de neuropatía diabética que la persona tenga. En la neuropatía periférica, algunas personas pueden tener pérdida de sensibilidad en los pies, mientras que otras pueden tener ardor o dolor punzante en la parte inferior de las piernas. La mayoría de los daños en los nervios se desarrolla durante el transcurso de muchos años, y algunas personas pueden no notar los síntomas de un daño leve en los nervios por mucho tiempo. En algunas personas el dolor intenso comienza repentinamente.