Es normal que los pacientes y familiares de las personas con indicación quirúrgica para el corazón sientan miedo al conocer la noticia. Es lógico, pues todos sabemos su vital función y ante la posibilidad de que este falle podemos llegar a imaginar escenarios poco alentadores.
Sin embargo, gracias a las investigaciones médicas y al surgimiento de equipos y técnicas de última generación, los riesgos de una Cirugía Cardiovascular han disminuido considerablemente.
Hoy en día, el riesgo de una Cirugía Cardiovascular puede oscilar entre el 2 y 3 porciento, y elevarse hasta un 7% cuando el paciente tiene una edad muy avanzada o presenta otras condiciones médicas que complejizan su cuadro.
Ahora, no es recomendable generalizar y por eso, es muy importante que si usted o un familiar han sido indicados para cirugía entienda muy bien el cuadro clínico, hable con el cirujano y su equipo, para despejar dudas, reducir su miedo y conocer con mayor precisión el riesgo puntual de su intervención.
Es fundamental que usted comprenda que una cirugía cardiovascular no está en manos únicamente del cirujano. Por eso, en algunas clínicas usted tendrá citas con enfermeras jefe, anestesiólogos y cardiólogos, entre otros, que lo guiarán para comprender la dimensión de su intervención.
Por esto, es recomendable sentir confianza y tranquilidad con todos los profesionales de la salud que le harán seguimiento a su proceso.
Comuníquele a las enfermeras jefes su miedo y confíe en lo que le informen, su rol es prestarle una atención humana, siempre eficiente, y solo cuando lo consideren necesario lo remitirán a hablar directamente con el cirujano.
Así que, para vencer su miedo, lo invitamos a escoger un equipo de profesionales y a confiar en las indicaciones que ellos le den.

Fuente: el Blog de la cirugía cardiovascular