Unos estudios hallaron que las mujeres con más lunares en sus brazos tenían una probabilidad ligeramente mayor de tumores
La cantidad de lunares que una mujer tiene en su piel podría indicar su riesgo de contraer cáncer de mama, según una investigación reciente.
En dos estudios separados, unos científicos estadounidenses y franceses hallaron que cuantos más lunares tenía una mujer, mayor era su riesgo promedio de cáncer de mama. En uno de los estudios, las mujeres con 15 o más lunares en un solo brazo tenían un 35 por ciento más de probabilidades de contraer cáncer de mama que las mujeres sin lunares.
Aunque la conexión entre los lunares y el cáncer de mama no es obvia, los expertos indicaron una explicación plausible: el estrógeno.
Se sabe que la hormona alimenta el crecimiento y la propagación de muchos tumores de los senos. Y hay también alguna evidencia de que influye en el crecimiento de los lunares; los lunares tienden a hacerse más grandes y más oscuros durante el embarazo, por ejemplo.
“Podrían ser un marcador de la exposición al estrógeno durante toda la vida”, dijo Barbara Fuhrman, profesora asistente en la Universidad de Ciencias Médicas de Arkansas, en Little Rock.
Pero, por ahora, todo es especulación. Y podría haber otras razones subyacentes para la asociación, incluso algún tipo de factor genético, dijo Fuhrman, que escribió un editorial publicado el 10 de junio con los estudios en la revista en línea PLOS Medicine.
Su recomendación para las mujeres con numerosos lunares en la piel fue que “no entren en pánico. Esto es muy interesante biológicamente, pero probablemente no nos diga gran cosa sobre el riesgo individual de una mujer de sufrir cáncer de mama. Probablemente nos diga más sobre la etiología [las causas] general del cáncer de mama”.
Un experto en cáncer que no participó en el estudio se mostró de acuerdo. “Es un estudio interesante. Nunca había visto esta asociación antes”, dijo el Dr. Subhakar Mutyala, director asociado del Instituto Oncológico Baylor Scott & White en Temple, Texas.
Sin embargo, Mutyala señaló que se necesita “mucha más investigación” para poder usar los hallazgos en la práctica rutinaria.
Enfatizó el hecho de que no hay ninguna prueba de que las mujeres con muchos lunares deban empezar a realizar pruebas de cáncer de mama antes o más a menudo.
“No está claro cómo encajaría esto en las actuales recomendaciones sobre las evaluaciones”, dijo Mutyala.
En uno de los estudios, los investigadores dirigidos por Jiali Han, del Centro Oncológico Simon de la Universidad de Indiana en Indianápolis, observaron los datos de más de 74,000 enfermeras de los Estados Unidos.
Las mujeres formaban parte de un proyecto de investigación a largo plazo conocido como Estudio de la salud de las enfermeras. En 1986 (cuando las mujeres tenían entre 40 y 65 años de edad) se les pidió que contaran el número de lunares de su brazo izquierdo.
A lo largo de los siguientes 24 años, casi 5,500 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama. El equipo de Han descubrió que las probabilidades aumentaban según el número de lunares que tenían las mujeres.
El 8.5 por ciento de las mujeres que no tenían ninguno contrajeron cáncer de mama, frente al 11.4 por ciento de las mujeres con 15 o más lunares. Las mujeres con entre 1 y 14 lunares quedaron en medio, ya que casi un 10 por ciento contrajeron un cáncer de mama.