Un ultrasonido puede significar un momento súper especial de tu embarazo porque ¡es la primera vez que “verás” a tu bebé! Dependiendo de cuándo se haga y de la posición de tu bebé, es posible que puedas verle las manos, las piernas y otras partes del cuerpo. Quizás puedas averiguar si es un niño o una niña.
Pero tu doctor de confianza utiliza el ultrasonido para realizar también muchas otras cosas, incluyendo:
- Confirmar (asegurarse) que estás embarazada.
- Controlar la edad y el crecimiento de tu bebé. Esto ayuda a tu doctor a calcular la fecha prevista de parto.
- Controlar el ritmo cardíaco, el tono muscular, el movimiento y el desarrollo general de tu bebé.
- Ver si estás embarazada de mellizos, trillizos o más (también llamados múltiples).
- Realizar pruebas de detección para defectos de nacimiento, como espina bífida o defectos del corazón. Detección significa ver si tu bebé corre más riesgo que otros de tener un trastorno de salud; no significa averiguar con certeza que tu bebé tiene el trastorno.
Después del ultrasonido, es posible que tu médico profesional desee hacerle más exámenes, llamados pruebas de diagnóstico, para determinar con certeza si tu bebé tiene un defecto de nacimiento. Los defectos de nacimiento son problemas de salud que el bebé tiene cuando nace. Esos defectos cambian la forma o función de una o más partes del cuerpo. Pueden ocasionar problemas en la salud en general, en cómo se desarrolla el cuerpo o cómo funciona.
- Para complementar otras pruebas prenatales, como la muestra de la vellosidad coriónica o placentaria.
- Para examinarle los ovarios y el útero (matriz). Los ovarios son el órgano donde se guardan los óvulos en el cuerpo.
- Para controlar si hay complicaciones del embarazo, incluyendo embarazo ectópico, embarazo molar y aborto espontáneo.
Recuerda, sea lo que el ultrasonido muestre, lo más importante siempre será hablar con tu doctor sobre la mejor atención para ti y tu bebé.