“De tanto reírme  no llegué  al baño. Eso me pasó una vez con mis amigas”. Sin embargo, cuando esto resulta frecuente o se pierde la capacidad para retener la orina se llama incontinencia urinaria.

Es posible tener una fuga de orina al realizar un esfuerzo como toser, reír, hacer ejercicio o estornudar. También pueden salir gotitas o chorros de acuerdo a la gravedad, lo que se conoce como incontinencia de  esfuerzo.

La incontinencia se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra. Durante el día, los riñones eliminan todas las toxinas del cuerpo y lo hacen a través de la orina. Ésta se transporta por medio de unos conductos que se llaman uréteres y desembocan en la vejiga. La vejiga tiene un sensor que cuando se junta aproximadamente 500 ml manda una señal al cerebro para que te den ganas de ir al baño. En este momento la vejiga se contrae para que la orina salga a través de la uretra.

Entonces, se puede decir que la incontinencia puede deberse a varios factores que te contamos a continuación.

– A  una alteración del esfínter externo y de los músculos del suelo pélvico.
– Por el fallo del esfínter interno por relajación inapropiada, lesión orgánica, o por un daño neuronal.

Sin embargo, cuando se considera una incontinencia de urgencia, el origen está en la uretra, que en la mujer es corta, está en la vejiga y en los genitales externos.

El esfuerzo físico, aunque sea leve, provoca un aumento de la presión en el abdomen y en la vejiga, pero no es transmitida a la uretra, lo que desencadena la incontinencia.

El embarazo y la edad

Estas dos condiciones provocan una pérdida de elasticidad y de tensión en el suelo pélvico, por lo que la vejiga y la uretra caen y sus mecanismos de continencia sólo son efectivos en reposo. Es decir, no hay un deseo de orinar, sino que se sale la orina.

Diagnóstico y tratamiento

Para llegar a una respuesta, se debe confirmar que se trata de una pérdida de orina totalmente involuntaria. Para esto, hay que realizar una exploración física minuciosa que incluya un examen de la sensibilidad perianal y estudios analíticos, radiológicos y urodinámicos.

En cuanto al tratamiento, se pueden tomar medicamentos, pero es muy importante entrenar a la vejiga con ejercicios que desarrollan los músculos del piso pélvico, más conocidos como ejercicios de Kegel.

Para muchas mujeres, esto puede llevar sentimientos de humillación o de vergüenza y puede dar inseguridad, pero no necesitas aislarte. Es posible utilizar toallas que absorben gran cantidad de fluido y casi ni sentirlas para poder hacer tu vida normal.

Aun cuando la incontinencia sea leve, es importante acudir al médico por sus múltiples causas.  Por eso, es mejor descartarlas y darte el tratamiento adecuado. Más del 70% de mujeres que tienen incontinencia urinaria pueden superarla con terapias y ejercicios.

 

Algunos tips son no consumir bebidas diuréticas ni líquidos antes de ir a la cama, o bien distribuirlos durante el día para fijar horarios. Consumir arándanos, si es en jugo mejor, ya que es un excelente antiséptico urinario. Haz tus ejercicios y  recuerda que ya existe ropa íntima para que te sientas en confianza de seguir tus actividades normales.