En la menopausia la mujer afronta cambios donde los procesos físicos y psicológicos son difíciles de separar. La homeopatía ofrece respuestas acordes con la esencia y la individualidad de cada mujer.

Los sofocos son síntomas de aparición súbita y la manifestación más común de la menopausia. Sus modalidades de presentación son diversas, y en función de ellas se ajusta la mejor medicación homeopática que la mujer precise.

Los tratamientos son personalizados, la homeopatía con la intención de aplacar esos desagradables efluvios de calor que se manifestaban principalmente en la cara y en especial en las orejas, las cuales tomaban una intensa coloración roja con cada oleada. Iban asociados a un agudo dolor de cabeza y gran sensación de congestión.

La medicina homeopática pretende buscar un enfoque global ante cualquier consulta, valorando todas las características de quien acude al médico desde un punto de vista integrativo. Apreciar las cualidades individuales de cada manifestación y de cada ser humano es una de las bases teóricas en que se fundamenta esta disciplina terapéutica.

En un periodo de cambios tan dinámicos como acostumbran a ser los del climaterio y la menopausia, la homeopatía puede ser notablemente eficaz y, en muchos casos, un acompañante ideal para suavizar y facilitar el tránsito hacia una nueva etapa vital.