Una cortadura (también llamada laceración) es un desgarro o una abertura en la piel provocada por una lesión externa. Puede ser superficial y lastimar solo la superficie de la piel o ser profunda y afectar tendones, músculos, ligamentos y huesos.
Una herida penetrante es una herida profunda provocada por un objeto afilado y puntiagudo, como un clavo. La abertura que se produce en la piel es pequeña y la herida quizás no sangre demasiado, pero puede infectarse con facilidad. Si tiene una herida penetrante, debe consultar al médico. Si la herida se debe a una picadura o una lesión con un objeto de metal oxidado, como un clavo, debe buscar atención médica inmediata.
Una cortadura puede provocar hemorragia interna y externa. Una cortadura importante puede provocar una hemorragia intensa si no se la trata correctamente y de inmediato. Las cortaduras y las heridas penetrantes que producen una pérdida de sangre excesiva o dañan los órganos pueden ser mortales.
CAUSAS
Causas
Las causas más frecuentes son las lesiones externas que rompen o desgarran la piel. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
- caídas
- accidentes automovilísticos
- vidrios rotos
- puñaladas
- cortes con maquinillas de afeitar
Entre las causas más frecuentes de las heridas penetrantes, se encuentran las siguientes:
- pisar objetos afilados como un clavo
- picaduras
- caídas sobre objetos afilados
Aunque las heridas penetrantes normalmente no sangran demasiado, suelen infectarse, en especial si la causa es una picadura o un objeto oxidado. De ser así, consulte al médico de inmediato.