Las hemorroides se clasifican en 4 grados diferentes dependiendo del grado de inflamación. En cada grado aparecen diversos síntomas:

  • Grado I de hemorroides. En este estadio aparecen las hemorroides algo aumentadas de tamaño, pero son relativamente pequeñas y no visibles desde fuera. Pueden desaparecer espontáneamente o sin tratamiento especializado y en la mayor parte de los casos no producen ningún tipo de síntoma. Solo con la ayuda de una cámara introducida a través del canal anal para observar el recto (rectoscopia), puede el médico reconocer la hemorroide en este grado.
  • Grado II de hemorroides. En este estadio, los nudos son mayores y aparecen claramente al aumentar la presión en el ano. Durante la defecación van a ser empujados fuera del ano y después van a volver al interior del conducto anal. Las hemorroides se reducen al interior del ano espontáneamente.
  • Grado III de hemorroides. En este estadio, las hemorroides “caen” tras la defecación o incluso de forma espontánea fuera del esfínter anal. Se habla entonces de un prolapso. Las hemorroides no van a desaparecer por el canal anal de forma espontánea. El afectado puede empujar las hemorroides con el dedo de vuelta al interior del canal anal.
  • Grado IV de hemorroides. En este último estadio, las hemorroides están permanentemente fuera del ano (prolapso fijo) y no pueden ser reintroducidas de forma manual. En este grado, las hemorroides son visibles siempre. Generalmente, esto lleva a un prolapso anal, en el que, además de los nudos hemorroidales, también sobresale la mucosa hasta dos centímetros por fuera del ano.

Acudir al proctólogo ayudará a comprender más sobre esta enfermedad y a conocer cuál sería el mejor tratamiento según el padecimiento.