Una estenosis valvular es cuando la válvula aórtica (la válvula que hay entre el ventrículo izquierdo y la aorta) es demasiado pequeña, estrecha o rígida. Los síntomas de una estenosis valvular aórtica dependen de lo pequeño que sea el estrechamiento de la válvula. Mucha gente no presenta ningún síntoma y hay otra que presenta síntomas leves. Los casos leves pueden no requerir tratamiento alguno. Pero los niños con una estenosis valvular aórtica grave deberán someterse a una operación para corregirla a fin de que la sangre circule por el cuerpo con normalidad.
En la estenosis valvular aórtica, la válvula aórtica es demasiado pequeña y estrecha y no se puede abrir por completo. Esto hace que el corazón tenga que trabajar con más intensidad, al tener que hacer pasar la sangre por una válvula anormal. Con el paso del tiempo, este estrés añadido puede debilitar el corazón.
En los niños, la estenosis valvular aórtica ocurre cuando parte del corazón del bebé no se desarrolla como se debería desarrollar durante el embarazo. Los médicos no saben por qué ocurre, pero no se debe a nada que la madre haya hecho o haya dejado de hacer durante el embarazo, de modo que no se puede prevenir. La estenosis valvular aórtica suele afectar a adultos mayores, pero hay algunos bebés que nacen con esta afección. Se trata de una anomalía que es más frecuente en los niños que en las niñas.
Los cardiólogos pediatras mencionan que casos leves de estenosis valvular aórtica pueden no requerir ningún tipo de tratamiento. A veces, los síntomas de esta afección se pueden tratar con medicamentos, pero en los casos graves, es necesario corregir o sustituir la válvula.
Hay varios tipos de procedimientos que un cirujano cardiólogo pediatra puede seguir para reparar o sustituir la válvula aórtica. Los niños pequeños con un problema grave se pueden tener que someter a una valvuloplastía con globo durante el cateterismo cardíaco. En este procedimiento, un médico introduce un globo en la válvula aórtica y lo infla para dilatarla.