- Esguinces de grado I: los ligamentos se estiran. Es una lesión leve que puede mejorar con un poco de estiramiento suave.
- Esguinces de grado II: los ligamentos están parcialmente rotos y posiblemente se necesite usar una férula o un yeso.
- Esguinces de grado III: los ligamentos están totalmente rotos. A menudo se necesita cirugía para esta lesión grave.
Estos dos últimos tipos de esguinces con frecuencia están asociados con un desgarro o ruptura de vasos sanguíneos pequeños, lo cual hace que la sangre se filtre a los tejidos y cause una coloración negra y azul. La sangre puede no aparecer durante varios días y generalmente se absorbe desde los tejidos al cabo de dos semanas. Si el esguince es más grave:
- Usted puede sentir dolor fuerte y tener mucha inflamación.
- Puede que usted no sea capaz de caminar o que caminar le resulte doloroso.
Algunos esguinces de tobillo pueden volverse crónicos (de larga duración). Si esto le sucede, su tobillo puede seguir:
- Presentando dolor e hinchazón
- Estando débil o “doblándose” fácilmente
El médico puede ordenar una radiografía para buscar una fractura de hueso o una resonancia magnética para buscar una lesión al ligamento.
Para ayudar a que el tobillo sane, el médico puede tratarlo con un aparato ortopédico, un yeso o una férula y puede suministrarle muletas para caminar. Le pueden solicitar que coloque sólo una parte o nada de peso sobre el tobillo afectado.