Los tratamientos con prótesis sobre implantes han aumentado exponencialmente en los últimos años por las mejoras que aportan a la calidad de vida del paciente. Sin embargo, a pesar de las ventajas de estos tratamientos, también hay casos en los que el implante puede fracasar, es decir, que el implante pierda su unión al hueso y se suelte.
La causa más común que ocasiona el fracaso de un implante es la periimplantitis y puede producirse por una inadecuada higiene oral o por una excesiva fuerza masticatoria sobre los implantes. De ello se deriva que las medidas higiénicas a tomar para el mantenimiento de las prótesis, ya sean fijas o removibles, o de los tejidos blandos periimplantarios sean fundamentales para predecir un buen resultado.
A partir de la fase protésica (segunda parte del tratamiento de Implantología) deben introducirse las siguientes técnicas de cepillado:
Cepillado convencional: Como mínimo cada 12 horas debe realizarse un cepillado de la boca con especial dedicación a la zona de la prótesis en su unión con la encía.
Higiene con cepillo interproximal: En el caso de prótesis fija (que no se puede retirar) se recomienda el uso de cepillos interproximales y sedas en los espacios entre implante-implante y diente-implante (elegir tamaño más grande o pequeño en función del espacio existente y la recomendación de su dentista). En caso de que la prótesis sea removible (se pueda quitar) habrá que limpiar por un lado la prótesis con los cepillos específicos para éstas y por otro lado cepillar las barras o anclajes unidos a los implantes y que sirven de sujeción a la prótesis. En el caso de las barras hay que prestar especial atención al espacio entre la barra y la encía, para evitar la inflamación de ésta. Cabe reseñar que la no retirada de la placa bacteriana de la parte de la encía que rodea los implantes pondrá en peligro la durabilidad o éxito del tratamiento con implantes debido a la pérdida de éstos.
Finalmente se recuerda que resulta imprescindible realizar las visitas periódicas programadas por el dentista para que éste revise si están llevando a cabo correctamente las medidas de higiene, para controlar el estado del hueso alrededor de los implantes, así como revisar o cambiar los componentes tipo tornillos o aditamentos de la prótesis.