La palabra arritmia es como un nombre que necesita un apellido para identificarse ya que existen diversos tipos de arritmias.

Fundamentalmente hay arritmias en corazón estructuralmente sano, es decir, en ausencia de enfermedad de las válvulas, musculatura o arterias del corazón, y arritmias en corazón con alguna patología. En el primer caso, las que aparecen en corazón estructuralmente sano, son más benignas que las que se presentan en corazón enfermo.

Dentro de las que se presentan en corazón sano, hay las que se producen por alguna anomalía en el sistema eléctrico del corazón y las que se producen por situaciones externas, como consumo de excitantes y situaciones de estrés.

 

Síntomas, ¿cómo sé que tengo arritmia?

La mayoría de los pacientes notan sensación de palpitaciones, es decir, percepción de latido rápido, intenso o irregular. En algunos casos también se puede sentir una sensación de inestabilidad o mareo e incluso de ahogo.

En ocasiones, las más benignas, se pueden percibir como una sensación de vuelco a nivel del corazón.

Por otra parte, en muchas ocasiones se puede tener arritmia crónica y no notar ningún síntoma.

 

La vida con arritmias, ¿se puede vivir con ellas?

Por supuesto, el paciente con arritmias puede mantener una vida normal. La mayor parte de las arritmias se controlan bien con el tratamiento y su importancia es muy variable dependiendo de la enfermedad cardiaca que las provoca.

 

Viajar con arritmia

Cuando las arritmias son benignas o crónicas, es decir, es una arritmia que el paciente ha tenido siempre, no hay ningún problema en viajar e incluso coger aviones.

En caso de arritmias que se presentan en forma de episodios súbitos, generalmente el paciente dispone de un tratamiento del que puede tomar una dosis suplementaria en caso de presentar los síntomas de arritmia durante un vuelo. Lo más conviene en este caso, preguntar al cardiólogo antes de iniciar el viaje, así como qué tratamiento puede tomar en caso de necesidad.

 

Practicar deporte con arritmia

La práctica de deporte no está limitada por la arritmia en sí, si no por la enfermedad cardíaca que provoca la arritmia.

En caso de arritmias benignas no hay limitación, incluso paradójicamente los síntomas desaparecen con la actividad deportiva.

Hay arritmias que están relacionadas con la práctica deportiva intensa y, en estos casos se debe limitar la intensidad, aunque sin abandonar el deporte.

Por último, la actividad deportiva en arritmias relacionadas con enfermedad de la musculatura, las válvulas o las arterias del corazón se debe establecer para cada caso en particular.

En general se recomiendan ejercicios aeróbicos como correr, bicicleta y natación. Aunque la actividad deportiva pueda estar limitada, la actividad física consistente en andar a diario 30 minutos como mínimo, raramente está contraindicada.

 

Consejos para el día a día del paciente con arritmias

En el caso de arritmias benignas, se recomienda evitar sustancias excitantes: cafeína, bebidas energéticas, alcohol y situaciones de estrés.

Si su cardiólogo le ha confirmado que se trata de arritmias benignas, no debe asustarse al notarlas, ya que esta misma situación de alarma y estrés hace que sean más frecuentes.

En las arritmias que requieren tratamiento, es fundamental seguir las dosis de medicamento establecidas por su médico y consultar con él la posibilidad de disponer de una dosis suplementaria de tratamiento en caso de necesidad.

También es recomendable consultar con su cardiólogo en qué situación debe acudir a un servicio de urgencias en caso de persistencia de los síntomas, ya que dependerá del tipo de arritmia.

 

Al final la recomendación es visitar a su Cardiólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/cardiologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.