El principal síntoma es un dolor sobre el pecho que los pacientes describen como una opresión igual a si hubiera un gran peso sobre su torax. Pero a veces este dolor no es tan intenso, y otras veces la persona no le da la importancia que tiene, atribuyéndolo a diversas causas, stress, angustia, etc.
Además, el dolor en el pecho es el síntoma más común en los hombres, mientras que en las mujeres es más frecuente el dolor agudo en la parte superior del cuerpo, en el cuello, la espalda y la mandíbula. Esta es una de las razones por las que el infarto de miocardio no es diagnosticado en el sexo femenino con la misma rapidez que en el masculino.
Por otra parte, a veces sucede que estamos acostumbrados a pensar en el dolor en el pecho o el brazo izquierdo como sinónimo de infarto, y un dolor en la espalda o en el cuello no es tenido en cuenta como el síntoma de un infarto de miocardio.
Muchas veces el dolor en el pecho va acompañado de falta intensa de aire, debiendo respirar la persona dando profundas bocanadas de aire. En otras ocasiones la falta de aire puede ser el único síntoma.
El cansancio inexplicable y repentino es uno de los síntomas de infarto más asociado a mujeres, pero es posible pasarlo por alto ya que puede ser leve permanecer durante algunos días.
Las náuseas y vómitos son otros síntomas que se presenta mucho más frecuentemente en mujeres que en hombres. Desgraciadamente, estas molestias pueden atribuirse a otras causas. Recuerde, si hay náuseas y vómitos, y además otros síntomas, es muy probable que la persona este requiriendo atención médica inmediata, ya sea por un infarto o por otra causa.
Como vimos los síntomas de un infartos varían según el sexo y también según cada persona, y casi nunca están presente todos al mismo tiempo. Tampoco ocurre lo que solemos ver en las películas, que la persona caiga desplomada al piso, es más probable que la persona se sienta mareada y aturdida y quiera sentarse mientras comienza un infarto de miocardio.
Estos síntomas a veces aparecen y desaparecen luego de unos minutos, un motivo más por el cual se los ignora la señal que un infarto está ocurriendo.
Considerar si la persona posee factores de riesgo
Además, descartando el dolor intenso en el pecho, las molestias o dolor en los brazos, en la mandíbula, el cuello o la espalda, el cansancio, el mareo, dificultad para respirar no son tan fáciles de asociar a una infarto de miocardio. Por lo que también es importante considerar si la persona posee los factores de riesgos que predisponen a un infarto, como la aterosclerosis u otras enfermedades de coronarias, obesidad, tabaquismo, si la persona está atravesando por un período de alto nivel de estrés.
Otro factor clave es la edad: el riesgo de infarto se dispara luego de los 40 años en los hombres y en las mujeres después 50 años.
Para dar un ejemplo claro: un hombre mayor de 50 años, fumador y obeso que presenta alguno de los síntomas o que mencionamos dolor de pecho y mareo es altamente probable que esté sufriendo un infarto. Por lo tanto se debe recurrir a los servicios médicos de emergencia inmediatamente.