Aunque nos encontremos en confinamiento por el coronavirus, no hay excusa para no proteger la salud cardiovascular en épocas de cuarentena. Debemos buscar alternativas que nos permitan cuidar nuestro corazón durante la pandemia.
Proteger la salud cardiovascular en épocas de coronavirus es fundamental. No por el hecho de encontrarnos encerrados vamos a descuidar algún aspecto de nuestro organismo.
Debemos organizarnos para sostener rutinas
Esto aplica especialmente para las personas que padecen trastornos cardíacos o vasculares. Ellos constituyen un grupo de riesgo para manifestar formas graves de COVID-19. El cual es un virus que ingresa a las células a través de una proteína llamada receptor ACE. Esta proteína se expresa en mayor medida en las personas que padecen problemas cardiovasculares, como hipertensión arterial, por ejemplo.
Sin duda, el encierro prolongado una situación estresante.
Por otro lado, si no convivimos con nadie, estamos inmersos en una soledad obligada.
A esto debe sumarse el miedo que genera la posibilidad de contagiarse. Esto también es un factor de estrés, pues el temor a que nosotros mismos o un ser querido fallezca por coronavirus, está latente
Se recomienda, por ende, estar informado, pero no excederse. La hiperconexión a las noticias, la televisión e internet, buscando a cada momento los datos actualizados, puede ser contraproducente.
Es importante conocer las medidas vigentes y los cambios que puedan aplicarse, pero hay que establecer limites para que nuestra salud mental no se vea afectada. Las situaciones de estrés son detonantes de episodios cardíacos, y las malas noticias pueden ser una causa subyacente.
En otro sentido, pero vinculado con lo anterior, es posible proteger la salud cardiovascular en tiempos de cuarentena manteniendo la conexión con los afectos. Las llamadas a los amigos y familiares queridos pueden funcionar como un factor de protección para nuestros corazones.
Sin embargo, a pesar de la dificultad, la salud cardiovascular se verá muy beneficiada si somos capaces de mantenernos activos dentro de nuestros hogares. Las rutinas de ejercicios han demostrado su utilidad como factores protectores de la salud cardiovascular, sobre todo en personas mayores.
Durante la duración de la cuarentena será provechoso establecer un horario puntual para la realización de la actividad física. El establecimiento de un cronograma nos ayudará a cumplir el objetivo.
No hay que pensar que se requieren grandes equipamientos ni enormes espacios para ejercitarse. Debemos ser ingeniosos y valernos de las rutinas que ya se han pensado para estas situaciones, las cuales pueden descargarse de la web, por ejemplo.
Fuente: Mejor con salud