Hay varios consejos a tener en cuenta para mejorar la circulación mientras atravesamos el período de aislamiento obligatorio
Existen diferentes factores de riesgo que empeoran la circulación sanguínea, sobre todo la de retorno, y el sedentarismo es uno de ellos. La Dra. Griselda Alfonso, Jefa del Servicio de Flebolinfología de Grupo Gamma, nos brinda consejos para sobrellevar la situación de cuarentena.

Sabemos que el retorno venoso al corazón depende no sólo de la respiración, de la bomba cardíaca, de las válvulas venosas y del latido de las arterias, sino también y especialmente de lo que los especialistas llamamos “Bomba musculo- articular de la pantorrilla” o “Corazón periférico”.

Múltiples son las razones que alteran este retorno, pero la más importante es la presencia de varices en miembros inferiores con disfunción de válvulas venosas que dirigen la sangre de vuelta hacia el corazón.

Sin duda esto se ve agravado por múltiples razones:
1) El sedentarismo inevitable en épocas de aislamiento obligatorio.
2) La ingesta de anticonceptivos orales que sumado a factores a veces desconocidos (trombofilias) favorecen la aparición de trombosis venosa.
3) La presencia de edemas en las piernas de diferentes causas preexistentes, especialmente en pacientes mayores con dificultad para la deambulación (andadores, sillas de rueda, entre otros).
4) Pacientes con antecedentes de trombosis venosas profundas que cursan con un cuadro clínico de signos y síntomas a largo plazo definido como Síndrome Postrombótico: edemas, cambios en la coloración de la piel definida como dermatitis ocre, celulitis indurada y ulceras venosas en algunos casos.

Por esto y teniendo en cuenta que hoy la salud debe ser cuidada muy especialmente, estos son nuestros consejos:

*Mantener la medicación indicada por su profesional (venotónicos).
*Utilizar medias elásticas de compresión adecuada para cada grado de insuficiencia venosa que va   de 8- 15 a 20- o 30 mmhg. Y según cada caso particular.
*Evitar permanecer de pie, quieto o sentado por períodos prolongados.
*Seguir una dieta equilibrada baja en sal.
*Hidratar por dentro y por fuera: ingerir 2 litros de agua por día y masajear los pies al fin del día  luego de una ducha con movimientos ascendentes hasta la rodilla utilizando cremas hidratantes
*Activar la circulación de retorno activando los músculos de la pantorrilla. Para esto caminar es el mejor ejercicio; cualquier movimiento que semeje al de caminar es efectivo. Seamos creativos, por ejemplo:
-Subir y bajar escalones: se pueden usar un par de libros en el suelo o algo (estable) que sirva de   escalón (10 minutos).
-Aliviar pesadez de las piernas: acostado en el piso boca arriba con las rodillas elevadas, formando un ángulo con las rodillas de 90°, realizar movimientos que simulen andar en bicicleta (10 minutos).
-Estimulación muscular: acostado boca arriba en el suelo con las piernas flexionadas apoyadas en el piso elevar y bajar la pelvis en forma sostenida y repetida (10 minutos).

Fuente: “Grupogamma”