Perspectiva general

Los problemas de ritmo cardíaco (arritmias cardíacas) ocurren cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos cardíacos no funcionan adecuadamente, lo que hace que el corazón lata demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular.

Las arritmias cardíacas pueden provocar que tengas una sensación de aleteo en el pecho o de corazón acelerado y pueden ser inofensivas. Sin embargo, algunas arritmias cardíacas pueden provocar signos y síntomas molestos y, a veces, mortales.

A menudo, el tratamiento de las arritmias cardíacas puede controlar o eliminar los latidos cardíacos irregulares, lentos o acelerados. Además, debido a que las arritmias cardíacas empeoran o son incluso provocadas por un corazón débil o dañado, puedes reducir el riesgo de sufrir arritmias si adoptas un estilo de vida saludable para el corazón.

Síntomas

Es posible que las arritmias no provoquen signos ni síntomas. De hecho, el médico puede descubrir que tienes arritmia antes de que tú lo hagas en un examen de rutina. Sin embargo, los signos y síntomas evidentes no necesariamente indican un problema grave.

Los síntomas evidentes de arritmia pueden ser:

  • Agitación en el pecho
  • Aceleraciones en los latidos del corazón (taquicardia)
  • Latidos del corazón lentos (bradicardia)
  • Dolor en el pecho
  • Dificultad para respirar
  • Aturdimiento o mareos
  • Sudoración
  • Desmayo (síncope) o desvanecimiento

Cuándo consultar al médico

Las arritmias pueden hacer que sientas latidos del corazón prematuros o adicionales, o que sientas que el corazón está acelerado o que late demasiado lento. Otros signos y síntomas pueden estar relacionados con el hecho de que el corazón no bombee de forma eficaz debido a los latidos rápidos o lentos. Estos comprenden dificultad para respirar, debilidad, mareos, aturdimiento, desmayos o sensación de desmayo inminente, y dolor o molestias en el pecho.

Busca atención médica de urgencia si presentas de repente o con frecuencia cualquiera de estos signos y síntomas en algún momento en que no esperas sentirlos.

La fibrilación ventricular es un tipo de arritmia que puede ser mortal. Ocurre cuando el corazón late con impulsos eléctricos rápidos y erráticos. Esto hace que las cavidades de bombeo del corazón (los ventrículos) se agiten con pulsaciones ineficaces, en lugar de bombear sangre. Cuando los latidos del corazón no son eficaces, la presión arterial cae rápidamente, lo que interrumpe el suministro de sangre a los órganos vitales.

Las personas con fibrilación ventricular se desploman en cuestión de segundos y dejan de respirar o tener pulso rápidamente. Si esto ocurre, toma estas medidas:

  • Llama al 911 o al número local de emergencias.
  • Si no hay nadie capacitado en reanimación cardiopulmonar (RCP) cerca, administra RCP solo con las manos. Es decir, haz compresiones torácicas ininterrumpidas a una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto hasta que lleguen los socorristas. Para realizar las compresiones torácicas, presiona el centro del pecho con fuerza y rapidez. No es necesario proporcionar respiración de rescate.
  • Si tú u otra persona que esté cerca saben RCP, comiencen a proporcionarla, si es necesario. La reanimación cardiopulmonar puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo a los órganos hasta que se pueda aplicar un choque eléctrico (desfibrilación).
  • Averigua si hay un desfibrilador externo automático disponible cerca. Estos desfibriladores portátiles, que emiten un choque eléctrico que puede restablecer los latidos del corazón, se encuentran disponibles en una cantidad cada vez mayor de lugares, como en aviones, coches de la policía y centros comerciales. También pueden comprarse para tener en casa.

    No se requiere capacitación para utilizarlos. Los desfibriladores externos automáticos indican qué hacer. Están programados para permitir una descarga solo cuando corresponde.

Causas

Hay muchos factores que pueden provocar o dar lugar a una arritmia, entre ellas:

  • Un ataque cardíaco que esté ocurriendo en el momento
  • La cicatrización de tejido cardíaco de un ataque cardíaco anterior
  • Cambios en la estructura del corazón, por ejemplo, a raíz de una cardiomiopatía
  • La obstrucción de arterias del corazón (enfermedad de las arterias coronarias)
  • Presión arterial alta
  • Glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo)
  • Glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo)
  • Fumar
  • Consumir demasiado alcohol o cafeína
  • Abuso de drogas
  • Estrés
  • Ciertos medicamentos y suplementos, como los medicamentos de venta libre para el resfrío o la alergia y los suplementos nutricionales
  • Diabetes
  • Apnea del sueño
  • Genética

¿Qué es un latido normal del corazón?

El corazón consta de cuatro cavidades: dos cavidades superiores (aurículas) y dos cavidades inferiores (ventrículos). Normalmente, el ritmo del corazón es controlado por un marcapasos natural (el nódulo sinusal), que está ubicado en la aurícula derecha. El nódulo sinusal produce impulsos eléctricos que normalmente dan comienzo a cada latido del corazón.

Desde el nódulo sinusal, los impulsos eléctricos atraviesan las aurículas haciendo que sus músculos se contraigan y bombeen sangre a los ventrículos.

Luego, los impulsos eléctricos llegan a un grupo de células llamado «nódulo auriculoventricular», que normalmente es la única vía para que las señales pasen de las aurículas a los ventrículos.

El nódulo auriculoventricular reduce la velocidad de la señal eléctrica antes de enviarla a los ventrículos. Este leve retraso permite que los ventrículos se llenen de sangre. Cuando los impulsos eléctricos llegan a los músculos de los ventrículos, estos se contraen, lo cual hace que bombeen sangre hacia los pulmones o hacia el resto del cuerpo.

Cuando el corazón está sano, este proceso suele desarrollarse con fluidez, lo cual da como resultado una frecuencia cardíaca normal en reposo de 60 a 100 latidos por minuto.

Tipos de arritmias

Los médicos clasifican las arritmias no solo según dónde se originan (aurículas o ventrículos), sino también según la velocidad de la frecuencia cardíaca que provocan:

  • Taquicardia. Se refiere al latido del corazón rápido: frecuencia cardíaca en reposo superior a los 100 latidos por minuto.
  • Bradicardia. Se refiere al latido del corazón lento: frecuencia cardíaca en reposo inferior a los 60 latidos por minuto.

No todas las taquicardias o bradicardias indican que tienes una enfermedad cardíaca. Por ejemplo, al hacer ejercicios, es normal que los latidos del corazón sean más rápidos a medida que la frecuencia cardíaca aumenta para enviar más sangre rica en oxígeno a los tejidos. Al dormir o en momentos de relajación profunda, es normal que los latidos del corazón sean más lentos.

Taquicardias en la aurícula

Los tipos de taquicardia que se originan en la aurícula pueden ser:

  • Fibrilación auricular. La fibrilación auricular es la frecuencia cardíaca acelerada causada por impulsos eléctricos caóticos en las aurículas. Estas señales generan contracciones rápidas, débiles y descoordinadas de las aurículas.

    Las señales eléctricas caóticas bombardean el nódulo auriculoventricular, lo que generalmente produce un ritmo rápido e irregular en los ventrículos. La fibrilación auricular puede ser temporal, pero algunos episodios no se resuelven a menos que se traten.

    La fibrilación auricular puede provocar complicaciones graves, como un accidente cerebrovascular.

  • Aleteo auricular. El aleteo auricular es similar a la fibrilación auricular. En el aleteo auricular, los latidos del corazón son impulsos eléctricos más organizados y rítmicos que en la fibrilación auricular. El aleteo auricular también puede provocar complicaciones graves, como un accidente cerebrovascular.
  • Taquicardia supraventricular. La taquicardia supraventricular es un término amplio que comprende muchas formas de arritmia que se originan arriba de los ventrículos (supraventricular) de la aurícula o nódulo auriculoventricular.
  • Síndrome de Wolff-Parkinson-White. En el síndrome de Wolff-Parkinson-White, tipo de taquicardia supraventricular, hay una vía eléctrica adicional entre la aurícula y los ventrículos que se encuentra presente al nacer. Sin embargo, es posible que los síntomas recién comiencen en la adultez. Esta vía puede permitir que las señales eléctricas pasen entre la aurícula y los ventrículos sin pasar por el nódulo auriculoventricular, lo que provoca cortocircuitos y latidos del corazón rápidos.

Taquicardias en los ventrículos

Las taquicardias que ocurren en los ventrículos comprenden:

  • Taquicardia ventricular. La taquicardia ventricular es la frecuencia cardíaca regular acelerada que se origina con señales eléctricas anormales en los ventrículos. La frecuencia cardíaca acelerada no permite que los ventrículos se llenen y se contraigan en forma eficiente para bombear suficiente sangre al cuerpo. En general, la taquicardia ventricular puede ser una urgencia médica. Sin tratamiento médico rápido, la taquicardia ventricular puede empeorar y producir fibrilación ventricular.
  • Fibrilación ventricular. La fibrilación ventricular se produce cuando los impulsos eléctricos acelerados y caóticos hacen que los ventrículos se agiten ineficazmente en lugar de bombear la sangre necesaria al cuerpo. Este grave problema es mortal si el corazón no regresa a un ritmo normal en minutos.

    La mayoría de las personas que padecen fibrilación ventricular tienen una enfermedad cardíaca preexistente o han sufrido un trauma grave, como haber sido alcanzada por un rayo.

  • Síndrome de QT largo. El síndrome de QT largo es un trastorno cardíaco que conlleva un riesgo elevado de tener latidos del corazón rápidos y caóticos. Estos latidos del corazón rápidos, que se producen a raíz de cambios en el sistema eléctrico del corazón, pueden provocar desmayos y poner en riesgo la vida. En algunos casos, el ritmo cardíaco puede ser tan errático que puede provocar muerte súbita.

    Puedes haber nacido con una mutación genética que aumenta tu riesgo de padecer síndrome de QT largo. Además, hay muchos medicamentos que pueden provocar síndrome de QT largo. Algunas enfermedades, como los defectos cardíacos congénitos, también pueden provocar síndrome de QT largo.

Bradicardia: un latido del corazón lento

Aunque una frecuencia cardíaca por debajo de los 60 latidos por minuto en reposo se considera bradicardia, la frecuencia baja en reposo no siempre indica que hay un problema. Si estás en buen estado físico, es posible que tengas un corazón eficaz capaz de bombear un suministro adecuado de sangre con menos de 60 latidos por minuto en reposo.

Además, determinados medicamentos que se utilizan para tratar otras afecciones, como la presión arterial alta, pueden reducir la frecuencia cardíaca. Sin embargo, si tienes una frecuencia cardíaca baja y el corazón no bombea suficiente sangre, es posible que tengas una de varias bradicardias, entre ellas:

  • Síndrome de disfunción sinusal. Si el nódulo sinusal, que es el responsable de establecer el ritmo del corazón, no envía impulsos como corresponde, tu frecuencia cardíaca puede ser muy baja (bradicardia) o acelerarse (taquicardia) y desacelerarse intermitentemente. El síndrome de disfunción sinusal también puede presentarse por cicatrices cerca del nódulo sinusal que retrasan, interrumpen o bloquean el recorrido de los impulsos.
  • Bloqueo de conducción. Puede ocurrir un bloqueo de los conductos eléctricos del corazón en el nódulo auriculoventricular o cerca de este, que se encuentra en el camino entre las aurículas y los ventrículos. También puede ocurrir en otros conductos hacia cada ventrículo.

    En función de la ubicación y el tipo de bloqueo, pueden retrasarse o bloquearse los impulsos entre la mitad superior y la inferior del corazón. Si la señal se bloquea por completo, determinadas células del nódulo auriculoventricular o de los ventrículos pueden producir un latido del corazón constante, aunque, por lo general, más lento.

    Algunos bloqueos pueden no causar signos o síntomas, mientras que otros pueden producir interrupciones en los latidos o bradicardia.

Latidos del corazón prematuros

A pesar de que suele sentirse como la omisión de un latido del corazón, en realidad, el latido prematuro es un latido adicional. Aunque sientas latidos prematuros de forma ocasional, rara vez indican un problema más grave. Sin embargo, los latidos prematuros pueden desencadenar una arritmia de mayor duración, en especial, en las personas que tienen una enfermedad cardíaca.

Las causas más frecuentes de los latidos del corazón prematuros son el estrés, el ejercicio extenuante y los estimulantes, como la cafeína o la nicotina.

Factores de riesgo

Existen ciertos factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar una arritmia. Estos incluyen:

  • Enfermedad de las arterias coronarias, otros problemas cardíacos y cirugía cardíaca previa: arterias cardíacas estrechas, ataque cardíaco, válvulas cardíacas anormales, cirugía cardíaca previa, insuficiencia cardíaca, cardiomiopatía y otros daños cardíacos son factores de riesgo para casi todos los tipos de arritmias.
  • Presión arterial alta: este factor aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad de las arterias coronarias. También puede provocar que las paredes del ventrículo izquierdo se vuelvan rígidas y gruesas, lo que puede modificar la forma en que los impulsos eléctricos circulan por el corazón.
  • Enfermedad cardíaca congénita: nacer con una anormalidad cardíaca puede afectar el ritmo cardíaco.
  • Problemas de tiroides: tener una glándula tiroides hiperactiva o hipoactiva puede incrementar el riesgo de desarrollar arritmias.
  • Medicamentos y suplementos: ciertos medicamentos antigripales y para la tos de venta libre y algunos medicamentos recetados pueden contribuir al desarrollo de arritmias.
  • Diabetes: el riesgo de desarrollar enfermedad de las arterias coronarias y presión arterial alta aumenta ampliamente debido a la diabetes no controlada.
  • Apnea obstructiva del sueño: este trastorno en el que se interrumpe la respiración durante el sueño, puede aumentar el riesgo de desarrollar bradicardia, fibrilación auricular y otras arritmias.
  • Desequilibrio de electrolitos: Las sustancias que se encuentran en la sangre denominadas electrolitos (tales como el potasio, sodio, calcio y magnesio) ayudan a generar y conducir los impulsos eléctricos en el corazón. Los niveles de electrolitos que se encuentran demasiado altos o demasiado bajos pueden afectar los impulsos eléctricos del corazón y contribuir al desarrollo de arritmias.
  • Consumir demasiado alcohol: consumir demasiado alcohol puede afectar los impulsos eléctricos del corazón y puede aumentar la posibilidad de desarrollar una fibrilación auricular.
  • Consumir cafeína o nicotina: la cafeína, nicotina y otros estimulantes pueden hacer que el corazón lata más rápido y pueden contribuir al desarrollo de arritmias más graves. Las drogas ilegales como las anfetaminas y la cocaína pueden afectar profundamente el corazón y causar varios tipos de arritmias o provocar la muerte súbita, debido a una fibrilación ventricular.

Complicaciones

Algunas arritmias pueden incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades tales como:

  • Accidente cerebrovascular: cuando el corazón tiembla, no es capaz de bombear sangre de manera eficaz, lo que puede hacer que la sangre se acumule. Esto provoca la formación de coágulos de sangre. Si un coágulo se libera, puede viajar desde el corazón hasta el cerebro. Allí, puede bloquear el flujo sanguíneo y provocar un accidente cerebrovascular.

    Algunos medicamentos como los anticoagulantes pueden reducir considerablemente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o el daño que sufren otros órganos y que son provocados por coágulos de sangre. Tu médico determinará si un medicamento anticoagulante es adecuado para ti, según el tipo de arritmia que padezcas y el riesgo que tengas de generar coágulos de sangre.

  • Insuficiencia cardíaca: la insuficiencia cardíaca se puede provocar si el corazón bombea sangre de manera ineficaz por un período prolongado, debido a una bradicardia o a una taquicardia, tal como la fibrilación auricular. Algunas veces, controlar la frecuencia de una arritmia que provoca insuficiencia cardíaca puede mejorar tu función cardíaca.

Prevención

Para prevenir la arritmia cardíaca, es importante llevar un estilo de vida saludable para el corazón, para reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Un estilo de vida saludable para el corazón puede incluir:

  • Seguir una dieta de alimentos saludables para el corazón
  • Aumentar la actividad física
  • No fumar
  • Mantener un peso saludable
  • No consumir o limitar el consumo de cafeína y alcohol
  • Reducir el estrés, ya que el enojo o el estrés intenso pueden causar problemas en el ritmo cardíaco
  • Administrar medicamentos de venta libre con precaución, ya que algunos medicamentos antigripales y para la tos contienen estimulantes que pueden provocar latidos cardíacos acelerados.

 

Al final la recomendación es visitar a su CARDIOLOGO o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/cardiologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.