Es una cirugía para extraer las amígdalas.
Las amígdalas son glándulas que se encuentran en la parte posterior de la garganta. Con frecuencia, las amígdalas se extirpan junto con las adenoides. Esta cirugía se denomina adenoidectomía y casi siempre se hace en los niños.
Las amígdalas ayudan a proteger contra infecciones. Sin embargo, los niños con amígdalas grandes pueden tener problemas para respirar en la noche. Las amígdalas también pueden atrapar un exceso de bacterias, lo que puede llevar con frecuencia a dolores de garganta. En cualquier caso, las amígdalas del niño se vuelven más dañinas que protectoras.
Esta cirugía se hace mientras su hijo está bajo anestesia general. Su hijo estará dormido y sin dolor
- El cirujano introduce una herramienta pequeña en la boca de su hijo para mantenerla abierta.
- Luego corta, cauteriza o rasura las amígdalas. Las heridas sanan naturalmente sin suturas.
Después de la cirugía, su hijo permanecerá en la sala de recuperación hasta que esté despierto y pueda respirar, toser y tragar fácilmente. La mayoría de los niños se van a casa varias horas después de esta cirugía.
Una amigdalectomía a menudo se realiza en un hospital o centro quirúrgico Los niños pocas veces necesitan quedarse de un día para otro en el hospital en observación.
La recuperación completa tarda de 1 a 2 semanas aproximadamente. Durante la primera semana, su hijo debe evitar a las personas que estén enfermas. Es más fácil que su hijo resulte infectado durante este tiempo.
Usted pueden considerar la posibilidad de una amigdalectomía si:
Su hijo tiene infecciones con frecuencia (7 o más veces en 1 año, o 5 o más veces cada año durante los últimos 2 años).
Su hijo falta mucho a la escuela.
Su hijo tiene problemas para respirar y no duerme bien debido a que las amígdalas bloquean el paso del aire (apnea del sueño).
Su hijo presenta absceso o crecimiento en las amígdalas.
Su hijo presenta tonsilolitos frecuentes y molestos.
Fuente: Medline Plus