Los sarpullidos cutáneos comunes en los niños durante el verano
Los días soleados y las noches estrelladas que pasamos jugando, chapoteando y explorando pueden dejar a los niños con algo más que cálidos recuerdos de verano. El clima templado también puede provocar picazón e irritación en la piel.
Sarpullido por calor El sarpullido Hipor calor (también conocido como sudamina o miliaria) se observa con mayor frecuencia en bebés y niños pequeños cuando se tapan los poros de las glándulas sudoríparas y la transpiración no puede salir. El sarpullido se ve como parches de pequeños bultitos o ampollas rosa o rojos debajo de la ropa o de sitios donde la piel tiende a plegarse (en el cuello, en los codos, en las axilas o en los muslos), aunque puede ocurrir en otras partes cubiertas.
Sarpullidos causados por hiedra venenosa y otras plantas Muchos niños padecen de un sarpullido con ardor y picazón intensa en los sitios donde su piel roza las plantas como por ejemplo, la hiedra venenosa, roble venenoso o zumaque, que contienen un aceite pegajoso llamado urushiol. Una reacción alérgica cutánea causa enrojecimiento, hinchazón y ampollas. Otras plantas, como la chirivía o pastinaca silvestre, el perejil gigante y los cítricos contienen sustancias químicas que hacen que la piel tenga hipersensibilidad a la luz solar y causan un sarpullido por fitofotodermatitis.
El eccema (también llamado dermatitis atópica o DA) es una afección crónica común en los niños que forma parches de piel seca, escamada y roja y que tiende a recrudecer en los meses fríos, cuando hay menos humedad en el aire. Pero la sequedad causada por el aire acondicionado y los aviones presurizados durante los viajes de verano también puede causar problemas. El sobrecalentamiento, la transpiración y el cloro de las piscinas también pueden disparar el eccema.
Picaduras de insectos Los insectos tales como abejas, avispas, mosquitos, hormigas rojas y garrapatas pueden causar picazón y molestias leves donde pinchan la piel. En algunos niños, las picaduras de insectos pueden causar una reacción alérgica grave llamada anafilaxia, que incluye un sarpullido o urticaria y síntomas potencialmente mortales como hinchazón de las vías respiratorias. (En los casos de niños con alergia conocida a las picaduras de insectos, es importante tener un Plan de atención de emergencia para tratar la anafilaxia implementado). Otras veces, las enfermedades propagadas por insectos tales como la enfermedad de Lyme, la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas y el virus del Zika pueden causar sarpullidos y otros problemas de salud.
El impétigo es una infección cutánea bacteriana que es más común cuando el clima es caluroso y húmedo. Causa un sarpullido que puede tener ampollas llenas de líquido o un sarpullido supurante cubierto por costras amarillas. El impétigo tiene más probabilidades de desarrollarse cuando hay una grieta en la piel, como alrededor de picaduras de insectos.
Picazón del nadador: La picazón del nadador (también llamada dermatitis por cercaria o esquistosomiásica) puede aparecer después de jugar en lagos, océanos y otros cuerpos de agua. El sarpullido es causado por parásitos microscópicos que se encuentran en el agua llana y más caliente, cerca de la orilla, donde tienden a quedarse los niños. Los parásitos cavan en la piel y hacen que aparezcan pequeños puntitos rojizos y abultados sobre la piel que no está cubierta por el traje de baño. También es posible que se formen ronchas y ampollas.
Virus del molusco: El molusco contagioso es una infección viral que causa bultos perlados en la piel del pecho, la espalda, los brazos o las piernas del niño. Los bultos, con forma de cúpula, también conocidos como “verrugas de agua”, podrían tener un hoyito en el medio. El poxvirus que causa los bultos es más común en climas calientes y húmedos. Algunos estudios sugieren que la infección podría propagarse en piscinas contaminadas.
Dermatosis plantar juvenil o síndrome del calcetín transpirado: Un sarpullido rojo y liso en los pies de su hijo, donde a veces la piel se pela, se agrieta o se escama, podría ser causado por una afección llamada dermatosis plantar juvenil (síndrome del calcetín transpirado). Ocurre cuando los pies se humedecen y se secan rápidamente una y otra vez (como cuando se quitan y se ponen los zapatos para entrar y salir de la casa en el verano).