Un anuncio hecho la semana pasada por una pequeña firma británica logró capturar la atención de medios de todo el mundo, al anunciar planes para darles el día libre a sus empleadas con dolores menstruales.
«He visto a mujeres dobladas por el dolor premenstrual que no pueden irse a sus casas, lo que me parece un poco injusto«, le explicó al diario Bristol PostBex Baxter, la directora de Coexist, una compañía sin fines de lucro.
Y, para evitarlo, la firma de Bristol está actualmente trabajando en una «política para la menstruación» que «ayude a sincronizar el trabajo con los ciclos naturales del cuerpo», explicó Baxter.
La propuesta, sin embargo, no es completamente original: la ausencia por menstruación existe en Japón desde 1947.
Disposiciones similares también existen en Indonesia y Taiwán, donde las mujeres pueden pedir hasta 30 días de licencia pagada por este concepto.
Y algo similar ocurre en Corea del Sur,donde las mujeres tienen dos días libres al mes, incluidas las universitarias.
¿Deberían hacer lo mismo otros países del mundo, incluyendo los latinoamericanos?
Dismenorrea
En general no existen datos concretos sobres las ausencias de las mujeres de los lugares de trabajo debido a esta dolencia.
De acuerdo al doctor Enrique Oyarzún del Hospital de la Universidad Católica de Chile, el dolor menstrual se da casi en la mitad de las mujeres.
Según Oyarzún, como resultado del mismo entre un 10% y un 15% presenta limitaciones para realizar sus actividades habituales. Y en cerca de un 10% de los casos el malestar es tal que provoca ausentismo laboral.
Ese dolor intenso es conocido médicamente como dismenorrea.
«La dismenorrea se produce por cólicos uterinos menstruales, eso que las mujeres llaman ‘dolor de ovarios’, pero que en realidad se dan en el útero», explica el ginecólogo chileno Guillermo Durruty en el blog de salud del Hospital de la Universidad Católica de Chile.
«Puede venir acompañada de otras manifestaciones como molestia lumbar, dolor irradiado hacia las piernas y, en los casos más extremos, alucinaciones«, detalla.
No es un tema de género
Una de las mujeres que ha sufrido de esta dolencia es Elizabeth Cadavid, comunicadora social colombiana de 29 años y quien actualmente trabaja en una empresa a nivel nacional.
«Un par de veces en la universidad no me pude parar para ir a clases. El dolor era muy fuerte», le dice a BBC Mundo.
«Yo creo que sí deberían existir esos días libres, porque cuando los dolores son tan bravos, no dejan hacer nada, uno se dobla del dolor», agrega.
Para algunas mujeres el tema de una licencia no es de género, sino que tiene que ver con cada caso particular.
«Yo creo que, al margen de ser mujer o no, si un trabajador sufre un dolor extremo que le impida trabajar no debe ir al sitio de trabajo«, le dijo a BBC Mundo la periodista española Maruxa Ruiz del Árbol.
Aunque otras creen que el porcentaje de las afectadas es tan bajo que no merece crear una licencia especial por este tema.
«Creo que son pocas las mujeres que tienen dolores así de extremos como para no poder ir a trabajar«, le dice a BBC Mundo Dani Caicedo, productora de televisión.
«Me parecería que no se debería darle días libres porque sí a menos que tengas alguna condición que haga tus cólicos insoportables», agrega.
¿Afecta el rendimiento?
Una de las actividades donde más se ponen de manifiesto las consecuencias físicas de los dolores premenstruales en las mujeres es en la práctica deportiva profesional.
Por ejemplo, aunque Paula Radcliffe rompió el Chicago el récord mundial femenino de maratón en el año 2000 el mismo día en que tuvo el período, aceptó que no estaba en la forma adecuada para competir.
«Logré hacerlo gracias a una óptima hidratación, pero tuve que luchar mucho para no pensar en ello durante la carrera», le dijo Radcliffe a la BBC.
Pero otras deportistas no tienen tanta suerte de quebrar una marca mundial un día en que le baja el periodo.
«Conozco el caso de varias mujeres que sus médicos hombres les recetan pastillas para demorar la menstruación el día de la competencia, lo que es perjudicial», explicó Radcliffe.
«Muchos de ellos no conocen la verdadera situación de la mujer y las ponen en una situación precaria desde el punto de vista físico«, agregó.
Por ahora la propuesta de la empresa Coexist se está analizando para ser tomada definitivamente.
«Las mujeres no quieren sentir que las van a emplear menos que los hombres si se toman más días libres por esta razón», le explicó Baxter a la BBC.
«Pero el otro día estaba hablando con alguien del tema y me dijo que si los hombres fueran los que tienen el período esta política habría sido establecida hace tiempo», declaró la directora de Coexist.