Agentes de España, han brindado su experiencia en el adiestramiento de perros para desarrollar un novedoso proyecto sanitario en la Comunidad Valenciana con el fin de detectar el cáncer de próstata a través del olfateo canino de muestras de orina de pacientes.
La investigación impulsada desde hace 2 años por el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia cuenta con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer y su objetivo es perfeccionar el diagnóstico de cáncer de próstata usando las capacidades olfativas de los perros. Las fosas nasales de estos animales son capaces de contener entre 200 y 300 millones de células olfativas frente a los escasos 5 millones que suele tener la nariz humana más sensible. Un recurso del que hace uso este proyecto investigador tras descubrir que permitía diferenciar con solo oler una muestra de orina, los pacientes con cáncer de los que no.
La trabajo de los oficiales de la Policía de Vila-real Juan Sánchez y Alejandro Monferrer ha sido la de asesorar a la unidad canina del Centro Cáncer y Detección Olfativa Canina (CDOC) en el aleccionamiento de los perros para llevar a cabo el estudio. El reto es que sean capaces de identificar y señalizar muestras de orina de pacientes con cáncer de próstata que presentan compuestos procedentes del metabolismo de células cancerígenas.
Los dos policías son expertos en adiestrar a los canes para la detección de sustancias, dinero o armas. “Nuestros perros tienen una gran experiencia en este campo y es la que nos ha ayudado a llevar adelante la investigación”, han indicado. “Cuando contactaron con nosotros hace un par de años fue todo un reto, pero queríamos poner nuestro granito de arena”, puntualiza Alejandro Monferrer.
Para Alba Loras, investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, “el factor humano ha sido muy importante, tanto por parte de los investigadores como de la UCAN de Vila-real, que nos ha brindado todos sus conocimientos para conseguir que el trabajo con los perros sea menos complicado de lo que ya es”.
La especialista argumentó que la singularidad del proyecto sed basa en que une a los perros en la investigación, “pero no como objeto de la misma, sino como parte del equipo, ellos son un investigador más”.
El cáncer de próstata es el segundo más común en los hombres y se detecta debido a una proteína presente en la sangre que también se encuentra a veces en otras enfermedades diferentes al cáncer, añade. En cuanto se detecta esta proteína todos los afectados se someten a una biopsia de próstata, conocida como test de PSA (Prostate Specific Antigen). “Un método bastante invasivo que en el 70% de los casos determina que el paciente no padece cáncer”. Este proyecto busca mejorar los sistemas actuales de detección y prevenir que las personas pasen por esta prueba si antes se ha logrado detectar en la orina algún marcador distinto. “Eso es lo que hemos investigado”, indica.
El estudio ha conjuntado tanto las pruebas de laboratorio como la técnica de presentarles a los animales un total de más de 1.000 muestras. Los canes han sido “muy precisos, hasta el punto de detectar algunos falsos positivos y negativos, que ahora están en seguimiento para ver cómo evolucionan”, han indicado fuentes cercanas a la investigación.
Según la cifras de Sanidad, cada año se diagnostican en España más de 28.000 casos nuevos de cáncer de próstata. Es el segundo tipo de cáncer más común y la sexta causa de muerte por cáncer entre los hombres. Se calcula que, estadísticamente, uno de cada seis varones desarrollará en España un cáncer de próstata a lo largo de su vida.
Fuente: El País