Las patologías urológicas que te pueden arruinar el verano
En verano existen ciertas enfermedades urológicas que son más frecuentes en las consultas de los especialistas. Por ejemplo, cuando realizamos más actividad al aire libre, hay más sol y, por lo tanto, más sudoración y deshidratación, por lo que aparecen numerosos casos de cólicos renales en ambos sexos.
La razón es que por naturaleza durante el período estival nos movemos más, y al movernos cualquier cálculo que esté en el aparato urinario de modo silente tiende a moverse y es el momento en que aparecen los síntomas. Al aumentar la actividad física, al correr, al trotar o incluso al realizar trabajos con mayor movilidad, como pueden ser los de jardinería, desencadenan la aparición de las molestias.
Por otra parte, también incide el aumento del caudal de orina, ya que el calor y el ejercicio físico provocan deshidratación y luego se bebe grandes cantidades de agua que modifican el funcionamiento del sistema.
En consecuencia, en esta época del año es muy frecuente que se reproduzcan cólicos renales en una relación de tres a uno entre los hombres y las mujeres. Sus síntomas característicos son:
- Dolor en el flanco
- Náuseas y vómitos
- Sensación de malestar en el estómago e irritación del dolor hacia la ingle o genitales externos. Durante el período estival nos movemos más.
Como es lógico, a medida que el cálculo va descendiendo hacia el uréter, el dolor se va haciendo más agudo. Este dolor cólico es un dolor intenso que y que evoluciona con la producción de orina, de modo que alivia cuando uno se mete en agua caliente y relaja las fibras musculares, y se exacerba cuando se produce más cantidad de orina.
Los especialistas en Urología recomiendan al paciente acudir a la consulta para empezar con el tratamiento que en principio alivie el dolor y que luego favorezca la expulsión de los cálculos. Existen determinadas sustancias como antiinflamatorios, corticoides, antagonetas alfa o citrato potásico que favorecen la expulsión más o menos rápida de los cálculos.
El riesgo del sexo
Estas patologías las padecen con cierta frecuencia tanto al hombre como a la mujer, aunque hay algunas en las que aparecen diferencias dependiendo del sexo. En los varones son muy habituales las infecciones, como las uretritis por gérmenes normales o de transmisión sexual. También debido a la primavera, también por orden natural, que estimula la actividad sexual de la población.
Cuando la infección alcanza la próstata genera rápidamente fiebre, malestar y dificultad para orinar. También pueden alcanzar los testículos y además de fiebre cursa con dolor en la zona.
En los casos que el paciente tenga una nueva pareja, si aparecen los síntomas nombrados con anterioridad, la visita al urólogo debe ser más urgente, ya que puede tratarse de una enfermedad de transmisión sexual. Algunas enfermedades de transmisión sexual son muy peligrosas si no se tratan rápidamente y pueden traer graves consecuencias sobre la calidad de vida del paciente por un largo período.
Al final la recomendación es visitar a su UROLOGO o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/urologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.