La National Academy of Medicine indica que debemos beber, por lo menos, 9 vasos de agua diariamente, por lo que seguramente te preguntarás si realmente es necesario.
1. Más probabilidades de tener problemas de salud.
Beber este líquido reducirá las posibilidades de tener piedras en el riñón, infartos, padecer cáncer de colón y sufrir de enfermedades en las vías urinarias.
2. Tu metabolismo se hará más lento.
El doctor Howard Murad, autor del libro The Water Secret, descubrió que el metabolismo basal (el encargado de quemar calorías mientras descansamos) aumenta cuando una persona se hidrata suficientemente.
3. Tendrás problemas de concentración.
Científicos del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres descubrieron que el cerebro se vuelve mucho más lento e incapaz de resolver problemas cuando se encuentra deshidratado.
4. Comerás más.
Un estudio llevado a cabo en 2010 por el Instituto de Salud Pública reveló que las personas que tienden a tomar un vaso de agua previo a sus alimentos, consumen 90 calorías menos que las que no lo hacen. También se informó que esas mismas personas lograron bajar tres kilos en tres meses por el simple hecho de seguir este hábito.
5. Estarás más arrugado.
Murad también señala que el agua rellena las arrugas e hidrata la piel. Algo muy básico.
6. ¿Irritado?
Científicos de la Universidad de Tufts, Massachusetts, le pidieron a un grupo de personas que realizaran una rutina de cardio durante 45 minutos sin tomar una gota de agua, mientras que otro grupo hizo lo mismo hidratándose. El primero se sintió mucho más cansado, agobiado y triste que el segundo.