Los testículos son los dos pequeños órganos redondos, alojados dentro del escroto (bolsa de piel situada debajo del pene), que elaboran las hormonas masculinas y el esperma. La condición conocida como “testículo no descendido” ocurre cuando uno o ambos testículos del niño no bajan al escroto antes del nacimiento. Esta condición se llama también “criptorquidia”.
Cuando un bebé varón se desarrolla en el útero de su madre, los testículos se forman en el abdomen (barriga) del pequeño. Poco antes del nacimiento, los testículos descienden al escroto.
En algunos bebés, uno o ambos testículos no bajan como deben. Los testículos no descendidos pueden estar en la región del abdomen o de la ingle. También es posible que un bebé nazca sin uno o ambos testículos. Los testículos no descendidos pueden estar sanos y funcionar normalmente. Sin embargo, a veces los testículos no descendidos no se desarrollan correctamente y no funcionan como deben.
Los médicos no saben qué causa los testículos no descendidos. Pero, no son causados por algo que la madre haya hecho durante el embarazo.
En 7 de cada 10 bebés nacidos con testículos no descendidos, los testículos bajarán a su posición correcta antes de que el bebé tenga 6 meses de edad. Si los testículos del niño no han bajado en ese tiempo, es importante que hable con el médico del niño respecto a las opciones de tratamiento.
- De cada 100 bebés varones nacidos a término, 3 nacen con testículos no descendidos.
- De cada 100 niños varones nacidos prematuramente (antes del término), hasta 30 nacen con testículos no descendidos.
- De cada 100 niños con testículos no descendidos, hasta en 5 no se encuentra el testículo no descendido.
Un testículo que no baja a su lugar correcto en el escroto puede dañarse. Esto podría ocasionar infertilidad (no poder tener hijos) más adelante en la vida u otros problemas médicos.
Los hombres que han tenido testículos no descendidos (uno o ambos, ya sea que se hayan tratado o no) pueden tener mayor riesgo de cáncer testicular. Es importante que los hombres y adolescentes varones que han tenido esta condición se examinen los testículos cada mes, para buscar pequeños bultos u otros signos de tumores o problemas.
Fuente: NCBI