La tendinitis es la inflamación o la irritación de un tendón, las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso. Este trastorno causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación.

Si bien la tendinitis puede ocurrir en cualquiera de los tendones, es más frecuente alrededor de los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones.

Algunos nombres frecuentes de los distintos problemas relacionados con la tendinitis son los siguientes:

  • Codo de tenista
  • Codo de golfista
  • Hombro de lanzador
  • Hombro de nadador
  • Rodilla de saltador

La mayoría de los casos de tendinitis se pueden tratar eficazmente con reposo, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor. En caso de que la tendinitis sea grave y ocasione la rotura de un tendón, probablemente necesites una cirugía.

Los signos y síntomas de la tendinitis suelen ocurrir en el punto en donde el tendón se adhiere a un hueso y, generalmente, comprenden lo siguiente:

  • Dolor que, por lo general, se describe como un dolor sordo, especialmente, cuando se mueve la extremidad o la articulación afectada
  • Sensibilidad
  • Hinchazón leve

La mayoría de los casos de tendinitis responden a medidas de cuidado personal. Consulta con el médico si los signos y síntomas persisten e interfieren en tus actividades diarias por más de unos pocos días.

Aunque la tendinitis puede ser causada por una lesión repentina, es mucho más probable que la enfermedad se origine en la repetición de un movimiento en particular a lo largo del tiempo. Muchas personas padecen tendinitis porque sus trabajos o pasatiempos implican movimientos repetitivos, que tensionan los tendones.

Usar la técnica adecuada es especialmente importante al realizar repetidamente movimientos deportivos o actividades relacionadas con el trabajo. La técnica incorrecta puede sobrecargar el tendón, lo que puede ocurrir, por ejemplo, con el codo de tenista, y provocar una tendinitis.

Los factores de riesgo para tener tendinitis incluyen la edad, trabajar en empleos específicos o participar en determinados deportes.

Edad

A medida que las personas envejecen, sus tendones se vuelven menos flexibles, lo que los hace más vulnerables a las lesiones.

Profesión

La tendinitis es más frecuente en personas cuyos empleos implican lo siguiente:

  • Movimientos repetitivos
  • Posiciones incómodas
  • Alcanzar lugares por encima de la cabeza con frecuencia
  • Vibraciones
  • Gran esfuerzo físico

Deportes

Es más probable que padezcas tendinitis si participas en determinados deportes que implican movimientos repetitivos, especialmente si tu técnica no es óptima. Esto puede ocurrir con:

  • Béisbol
  • Básquetbol
  • Bolos
  • Golf
  • Correr
  • Natación
  • Tenis
  • Sin el tratamiento correcto, la tendinitis puede incrementar el riesgo de sufrir rotura del tendón, una afección mucho más grave que tal vez requiera cirugía.
  • En caso de que la irritación del tendón persista durante varias semanas o meses, se puede manifestar una enfermedad conocida como «tendinosis». Esta enfermedad consiste en cambios degenerativos en el tendón, junto con un crecimiento anormal de nuevos vasos sanguíneos.

Para reducir el riesgo de padecer tendinitis, sigue estas sugerencias:

  • Relájate.Evita actividades que provoquen un esfuerzo excesivo para tus tendones, especialmente por períodos prolongados. Si notas dolor durante un ejercicio en particular, suspende y descansa.
  • Combínalo.Si un ejercicio o actividad te causa un dolor persistente y particular, intenta otra cosa. Los ejercicios con máquinas te pueden ayudar a combinar un ejercicio de carga por impacto, como correr, con ejercicios de menor impacto, como andar en bicicleta o la natación.
  • Mejora tu técnica.Si tu técnica en una actividad o ejercicio es deficiente, puedes estar predisponiéndote a tener problemas con los tendones. Considera tomar clases u obtener instrucciones profesionales cuando comienzas un deporte nuevo o cuando usas equipos para ejercicios.
  • Después del ejercicio, tómate tu tiempo para estirar, y así poder maximizar la amplitud de movimiento de tus articulaciones. Esto puede ayudar a minimizar los traumatismos reiterados en tejidos tensos. El mejor momento para estirar es después del ejercicio, cuando los músculos entraron en calor.
  • Usa una correcta ergonomía en el lugar de trabajo.Si es posible, haz una evaluación ergonómica de tu lugar de trabajo y ajusta tu silla, teclado y escritorio siguiendo las recomendaciones para tu estatura, longitud de brazos y tareas habituales. Esto te ayudará a proteger todas tus articulaciones y tendones de la tensión excesiva.
  • Prepara tus músculos para practicar deportes.Fortalecer los músculos que usas en tu actividad o deporte puede ayudarlos a resistir mejor el esfuerzo y la carga.

Fuente: Medica clinic