Siempre antes de inciar cualquier programa de ejercicio debe de consultar con su médico para confirmar que usted está en condiciones de ejecutar estos ejercicios o si necesita hacer modificaciones a los mismos, omitirlos o realizar otros.
Los siguientes ejercicios le ayudarán a restaurar el movimiento normal de la cadera y fortalecerán la misma después de la cirugía de reemplazo. Deberán ejecutarse por 15 o 20 minutos dos o tres veces al día al empezar la recuperación. Su cirujano ortopédico o fisioterapeuta puede sugerirle un programa de ejercicios alternativo.
Repita cada ejercicio 10 veces.
SENTADO
Movimiento de Tobillo
Lentamente doble los tobillos hacia arriba y hacia abajo tanto como pueda en ambas direcciones varias veces.
RECOSTADO EN SU ESPALDA
Abducción de Cadera
Recostado en la cama o el suelo, deslice su pierna hacia un lado tan lejos como pueda y luego regrésela a la posición original. Mantenga las rodillas derechas con los dedos de los pies apuntando hacia el techo.
Flexión de rodilla apoyado en la cama
Deslice su talón hacia los glúteos, flexionando la rodilla y manteniendo el talón en la cama. Cuando su rodilla esté doblada al máximo, mantenga esta posición por 10 segundos, luego estírela. No deje que su rodilla se vuelva hacia adentro.
Levantamiento de pierna estirada
Apriete el músculo del muslo con la rodilla completamente estirada en la cama. Apretando éste músculo levante la pierna unos centímetros. Mantenga esta posición 5 segundos y baje lentamente la pierna.
DE PIE
Apóyese de una superficie alta y firme, como un tope o una silla fuerte y sólida para ejecutar estos ejercicios. Repita cada ejercicio 10 veces.
Abducción de cadera parado
Enderécese, con sus caderas, rodillas y pies apuntando hacia delante. Con su rodilla extendida, levante la pierna hacia el lado, manténgala así por 5 segundos y bájela lentamente.
Extensión de cadera
Con la espalda derecha, mueva sus piernas extendidas hacia atrás, mantenga esta posición por 5 segundos y vuelva a la posición inicial.
Levantamiento de rodillas
Levante la pierna hacia el pecho, con la rodilla doblada. No levante la rodilla por encima de su cintura. Mantenga esta posición por 5 segundos y baje la pierna.
Flexión de rodilla
Flexione la rodilla tanto como pueda levantando el talón hacia los glúteos. No gire la pierna hacia adentro ni hacia afuera.
Marcha estática
Levante cada rodilla hacia el pecho como si estuviese marchando, pero sin moverse hacia delante.