La presión arterial alta (hipertensión) en los niños no es una cardiopatía congénita, pero puede haber un vínculo hereditario. Por ese motivo, cuando hay antecedentes familiares de hipertensión, es necesario vigilar la presión arterial de los niños con mucho cuidado.
La mayoría de los casos de presión arterial alta en los niños se debe a otra enfermedad, tal como una enfermedad del corazón o los riñones. Esto se denomina hipertensión secundaria.
¿Cómo se mide la presión arterial?
El médico medirá la presión arterial de su hijo usando un aparato denominado «esfigmomanómetro».
Las lecturas de presión arterial miden las dos partes de la presión: la presión sistólica y la presión diastólica. La presión sistólica es la fuerza del flujo sanguíneo por una arteria al latir el corazón. La presión diastólica es la fuerza del flujo sanguíneo dentro de los vasos sanguíneos cuando el corazón descansa entre un latido y otro.
El médico tomará en cuenta la edad, el sexo y la estatura de su hijo para determinar las presiones arteriales sistólica y diastólica específicas. Los médicos emplean este método porque les permite tomar en cuenta diferentes niveles de crecimiento al determinar la presión arterial. También les permite obtener la clasificación más precisa de presión arterial según el tamaño corporal del niño.
¿Cómo se trata la hipertensión en los niños?
En la mayoría de los casos, es posible controlar la hipertensión en los niños si se implementan cambios en su estilo de vida.
- Ayude a su hijo a mantener un peso corporal saludable. Los niños con sobrepeso generalmente tienen presión arterial más elevada.
- Aumente su nivel de actividad física.
- Limite su consumo de sal.
- Adviértale de los riesgos de fumar cigarrillos. La nicotina de los cigarrillos estrecha los vasos sanguíneos, dificultando aún más el paso de la sangre por ellos.
Si un plan de dieta y ejercicio no reduce la presión arterial de su hijo, podrían recetársele medicamentos.