El principal motivo de consulta es la “ausencia de arco en la parte media del pie”. A nivel mundial, hoy día se considera al pie plano flexible como una variante anatómica, ya que se presenta hasta en 1 de cada 7 personas, y no genera una limitación para actividades de la vida cotidiana.
¿Cómo se detecta? A simple vista, los pies del pequeño no presentan el arco interno, por tanto, se ve caído. Sin embargo, lo normal que se empiece a notar con mayor claridad a partir de los 4 años de edad. “Lo que pasa antes de ese tiempo es que hay una gran cantidad de grasa en el pie, además de que los bebés tienen una mayor laxitud en las articulaciones, lo que da la apariencia de pie plano, cuando en realidad no hay tal”, señala la Dra. Flores Salas. A pesar de ello, muchos pies permanecerán planos después de esa edad. ¿La razón? Factores genéticos. No se amerita ningún tratamiento. Únicamente nos deberá preocupar un pie plano cuando se asocia a dolor, rigidez o es muy severo.