Nebulización es un procedimiento médico que consiste en la administración alguna solución o fármaco mediante vaporización a través de las vías respiratorias.
La sustancia se administra junto a un medio líquido, frecuentemente una solución salina. Luego con la ayuda de un gas que generalmente es oxígeno se crea un vapor que va ser inhalado por el paciente.
No son muchas las indicaciones para la administración de una nebulización, pero vamos a verlas a continuación:
- La nebulización es una técnica que se utiliza principalmente en pacientes con enfermedades respiratorias.
- A través de ella se administran fármacos que están solo disponibles en forma líquida.
- Cuando se necesita administrar un fármaco a altas dosis por vía broncopulmonar.
Se aplica en aquellos enfermos que no pueden usar correctamente los sistemas normales de inhalación, ya sea por incapacidad física, mental o por la gravedad de su estado.
Una de las mayores ventajas que aporta esta terapia es que se puede utilizar en lactantes que presentan enfermedades respiratorias, ya que además de buscar la aplicación del medicamento también se pretende ablandar las secreciones para que puedan ser eliminadas más fácilmente.
Controlar la aparición de sobrehidratación.
- Observar al paciente durante la administración del tratamiento, así como su reacción al mismo.
- Verificar el correcto funcionamiento de los aparatos.
Siempre, antes de la administración de cualquier medicamento tenemos que comprobar y verificar la indicación de un especialista médico, alergólogo que sea el paciente correcto, la dosis y el momento adecuado.
Preparamos el equipo y el fármaco, así como el suero para mezclarlo con él en caso de ser necesario.
Nos lavamos las manos.
Informaremos al paciente de lo que le vamos a administrar, así como de la importancia y finalidad del tratamiento, con el fin de que colabore al máximo.
- Lo colocaremos en posición dorsal en un plano inclinado siempre que sea posible. No tiene por qué ser muy elevada.
- Verificamos el buen estado del nebulizador y que esté conectado a la toma de gas o de electricidad e introducimos en el el fármaco. En el caso de ser necesario añadimos suero salino.
- Abrimos la toma de gas de ser el caso y encendemos el aparato. Tenemos que asegurarnos de que por la máscara sale una nieblilla. A continuación, regulamos el flujo.
- Colocamos la mascarilla al paciente y dejamos la nebulización por el tiempo que sea necesario o que soporte el paciente.
- Al terminar retiramos la mascarilla y apagamos el aparato. En el caso de que el paciente necesite oxígeno volvemos a colocárselo. Lo dejamos en la posición más cómoda posible y llevamos a cabo la higiene pertinente.
RECOMENDACIONES
Observar la frecuencia cardíaca tanto antes de comenzar el proceso como después, para poder así poder controlar cualquier posible complicación.
El recipiente donde se vierte el contenido a nebulizar en la mascarilla debe ser estéril y estar limpio.
La persona debe realizar respiraciones profundas en la medida de lo posible para aprovechar al máximo el tratamiento.
Si el paciente lo requiere, realizar aseo previo de la cavidad oral.