Son aquellas que atacan el estómago y los intestinos; en general, son ocasionadas por bacterias, parásitos, virus y ciertos alimentos, aunque algunos medicamentos también pueden provocarlas.
Es importante recordar que este tipo de padecimientos requieren de atención médica, el doctor es quien debe determinar el problema y brindar un tratamiento adecuado, es el caso de la gastritis y la colitis que se producen por molestas inflamaciones.
La gastritis ocurre cuando se inflama la mucosa del estómago. Esto puede suceder por distintos factores como el reflujo de bilis hacia el estómago, el estrés extremo, los alimentos irritantes, algunos medicamentos y la infección debida a la bacteria llamada Helicobacter pylori.
Algunos síntomas comunes que se presentan por esta afectación son falta de apetito, náuseas, vómitos y dolor en la parte superior del vientre o el abdomen.
La inflamación del intestino grueso desencadena el problema conocido como colitis. Entre las causas que la originan destacan ciertas infecciones, como las que son provocadas por virus, parásitos o una intoxicación alimentaria debido a bacterias, así como por la falta de flujo sanguíneo, en cuyo caso se conoce como colitis isquémica.
Este padecimiento comparte algunos signos con la gastritis, como el dolor abdominal; sin embargo también pueden abarcar distensión, heces con sangre, escalofríos y fiebre, entre otros.
De acuerdo con el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), entre los síntomas más comunes de las enfermedades gastrointestinales están la diarrea y su consiguiente deshidratación, la cual, si no se atiende, puede convertirse en un problema mortal especialmente en el caso de los niños y los adultos mayores.
FUENTE: Imss Med line