Es una anomalía en el oído interno que causa mareos fuertes (vértigo), timbre o silbido en el oído (tinnitus), pérdida de audición y una sensación de que el oído está lleno o congestionado. Por lo general, la enfermedad de Ménière afecta un solo oído.
Puede haber ataques de vértigo que aparecen de repente o después de un corto período de tinnitus o de audición amortiguada. Algunas personas tienen un ataque de vértigo sólo de vez en cuando. Otras personas pueden tener muchos ataques más seguidos durante un período de varios días. Algunas personas con enfermedad de Ménière tienen vértigo tan extremo que pierden el equilibrio y se caen.
La enfermedad de Ménière se puede presentar a cualquier edad, pero es más probable que ocurra en adultos entre 40 a 60 años de edad. El Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés) calcula que actualmente hay unas 615,000 personas diagnosticadas con la enfermedad de Ménière y que cada año se diagnostican 45,500 nuevos casos.
La enfermedad de Ménière resultan de la acumulación de líquido en una porción del oído interno conocida como el laberinto.
El laberinto contiene los órganos del equilibrio (los conductos semicirculares y los órganos otolíticos) y de la audición (la cóclea). Tiene dos secciones: el laberinto óseo y el laberinto membranoso. El laberinto membranoso está lleno de líquido endolinfático. Cuando el cuerpo se mueve, el líquido endolinfático en los órganos del equilibro estimula los receptores nerviosos para que envíen señales al cerebro sobre la posición y el movimiento del cuerpo. En la cóclea, el líquido se comprime en respuesta a las vibraciones del sonido, lo que estimula a las células sensoriales que envían señales al cerebro.