Por lo general pensamos en la presión arterial alta, también conocida como hipertensión, como un problema que afecta a los adultos. Pero, de hecho, la afección puede estar presente a cualquier edad.  En la mayoría de los casos, es posible controlar la hipertensión en los niños si se implementan cambios en su estilo de vida.

  • Ayude a su hijo a mantener un peso corporal saludable. Los niños con sobrepeso generalmente tienen presión arterial más elevada.
  • Aumente su nivel de actividad física.
  • Limite su consumo de sal.
  • Adviértale de los riesgos de fumar cigarrillos. La nicotina de los cigarrillos estrecha los vasos sanguíneos, dificultando aún más el paso de la sangre por ellos.

Si un plan de dieta y ejercicio no reduce la presión arterial de su hijo, podrían recetársele medicamentos.

Si la presión arterial alta no se identifica a temprana edad, podría pasar sin diagnosticarse durante años, lo que acabaría por ocasionar un daño orgánico y otros problemas de salud, como arteriopatías coronarias, durante la vida adulta.

El informe de la American Academy of Pediatrics (AAP), Pautas de práctica clínica para la evaluación y el manejo de presión arterial alta en niños y adolescentes (en inglés), ofrece a los cardiólogos pediatras una tabla de evaluación más sencilla que pueden seguir para identificar las presiones arteriales que necesitan ser evaluadas más a fondo.

Evaluación de niños con presión arterial alta

Es difícil diagnosticar a los niños debido a que la presión se ve afectada por muchos factores, tale scomo la estatura, la edad y el sexo. La AAP y el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (National Heart, Lung and Blood Institute) recomiendan que los niños se sometan a evaluaciones anuales de presión arterial alta a partir de los 3 años en sus visitas anuales de control periódicas.

  • Si la presión arterial de su hijo es alta, típicamente le pedirán que regrese una semana después para ver si siguen siendo altas las lecturas.
  • Si su hijo tiene lecturas elevadas en tres visitas consecutivas, deberá someterse a una evaluación para determinar la causa de la hipertensión y el riesgo de lesiones orgánicas.

Los bebés prematuros o de bajo peso al nacer que tengan una estadía prolongada o difícil en el hospital tal vez necesiten evaluaciones de presión arterial antes de los 3 años. Los niños que tengan cardiopatías congénitas, que estén recibiendo medicamentos que pudieran aumentar la presión arterial o que tengan cualquier otra afección también podrían correr mayor riesgo de tener presión arterial alta.

Consejo para los padres: Recuerde preguntar a su pediatra si le tomó la presión arterial a su hijo y, si lo hizo, si la lectura es normal o preocupante.