El glaucoma es un grupo de enfermedades que constituye la tercera causa de ceguera en México.
Dr. César Alejandro Sánchez Galeana
Aunque en la actualidad la cirugía ocular dentro de la oftalmología cuenta con la más avanzada tecnología para el tratamiento del glaucoma, es importante saber más acerca de ella: qué es y cuáles son sus factores de riesgo.
El glaucoma es una enfermedad que la presenta el 1.5% de la población. Esto quiere decir que, aproximadamente 15,000,000 de personas tienen este padecimiento. Lo terrible es que la mitad de estos pacientes no saben que tienen glaucoma porque es un mal que no presenta síntomas en la inmensa mayoría de los casos.
Síntomas del glaucoma
El glaucoma es la pérdida de la visión de los lados al centro. De manera normal, sin voltear a ver, una persona tiene una visión de hasta 180 grados (de arriba y de abajo). En el glaucoma se pierde progresivamente esta visión, a través de los años, y los pacientes no se dan cuenta. Se dan cuenta hasta que se miran como si estuvieran asomados dentro de un cubo o un binocular. Por esta razón que, al reducirse el campo de visión, las personas con esta enfermedad no se dan cuenta de lo que está sucediendo, sólo perciben que tienen que voltear a ver cuándo tienen las cosas casi a un lado.
Presión intraocular como factor de riesgo
Cuando se padece glaucoma, se afecta la presión intraocular. Por lo general, la presión intraocular normal tiene que ser entre 10 y 20 milímetros de mercurio; y un paciente con glaucoma puede tener desde 25 hasta 50 milímetros de mercurio. Cabe mencionar que también hay otro tipo de glaucoma con presiones bajas. Al tener la presión intraocular alta o fuera de lo normal, se afectan el nervio óptico y los campos visuales. El nervio óptico es el que conecta el ojo con el cerebro, si no se tiene buena función en el nervio óptico es como tener una televisión nueva, pero sin cable. Sin cable es inútil que se pueda ver la televisión. Lo mismo sucede aquí, el ojo sin el nervio óptico, no puede transmitir apropiadamente las imágenes al cerebro.
El surgimiento del glaucoma es multifactorial, el más peligroso es el glaucoma diabético o el neovascular, este se da cuando la presión sube en el transcurso de poco tiempo y se presentan síntomas como ojo rojo y dolor.
¿Qué puede causar la aparición del glaucoma?
El glaucoma puede tener sus causas de manera congénita, o bien, por el desarrollo del niño o del adolescente, es decir a los 5, a los 10, a los 15 años, etcétera. Otro factor es el que está relacionado con medicamentos, pues al igual que las cataratas, el surgimiento del glaucoma se puede relacionar con el uso de cortisona sin prescripción médica. Este padecimiento debe ser tratado a la brevedad por un oftalmólogo certificado.
El glaucoma también puede surgir por golpes fuertes como patadas, puñetazos, accidentes automovilísticos, entre otros. Se da también por derramamiento de pigmento. Esto quiere decir que el ojo (el iris) tiene pigmento que le proporciona su color. Si este pigmento se suelta, se acumula en el drenaje del ojo y la presión del ojo sube, lo cual ocasiona el glaucoma.
Tipos de glaucoma y sus características
Existen varios tipos de glaucoma, uno es el que se conoce como el glaucoma primario de ángulo abierto, que es donde se afecta la presión intraocular, el campo visual y el nervio óptico. Por otro lado, está el glaucoma de ángulo cerrado, en el cual el sistema de drenaje se tapa, debido a que el iris es tan grande que tapa el drenaje del ojo y aumenta progresivamente la presión.
También está el glaucoma diabético o el neovascular, que es de los más peligrosos y se da cuando la presión sube en el transcurso de poco tiempo. En éste se presentan síntomas como ojo rojo y dolor; y es una de las pocas urgencias médicas en las que se requiere la intervención de inmediato.
Tratamientos, desde medicamentos hasta cirugía
El tratamiento para el glaucoma es multidisciplinario. Se comienza con medicamentos para reducir la presión intraocular. Si esto no es suficiente, existe un procedimiento con láser que se dirige hacia la zona de drenaje del ojo, que es la malla trabecular, la cual sirve para bajar la presión entre un 25 y un 30 por ciento.
En casos más complicados se recurre a las cirugías como la trabeculectomía, la cual consiste en crear una ventana en el ojo, como una pequeña cisterna, la cual permite que el líquido que está acumulado en el interior de ojo se drene hacia la conjuntiva y, de ahí, hacia el sistema. Si esto no funciona o se trata de pacientes con glaucomas inflamatorios como la uveítis o la neovascular, se puede hacer una válvula.
La válvula se conecta en el grosor o en el espesor del ojo, en el ecuador, y se usa un pequeño tubo que se introduce a la cámara anterior entre la córnea y el iris, permitiendo que el humor acuoso que está acumulado pase a la válvula y la válvula al sistema. Todos estos tratamientos son muy precisos, tienen muy buenos resultados y permiten al paciente con glaucoma conservar su visión durante muchos más años.
Al final la recomendación es visitar a su Oftalmólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/oftalmologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.