Estás embarazada ¡muchas felicidades! Pero, ya en el proceso ¿te entró la duda porque tu abuelita o algún familiar te dijo que es malo para tu bebé hacerte ultrasonidos? Tranquila, aquí te sacamos de dudas.
Durante un embarazo normal, suelen hacerse solamente de dos a tres ultrasonidos (ecografías), pero esta frecuencia puede variar dependiendo del hospital, del doctor que lleva tu embarazo, e incluso de dónde vives.
Sin embargo, es posible que te ofrezcan ultrasonidos adicionales durante tu embarazo para vigilar el crecimiento y el bienestar de tu bebé. Esto podría deberse a que tuviste complicaciones en un embarazo anterior o presentas una afección médica tal como diabetes o presión alta (hipertensión). También te harán ultrasonidos adicionales si estás esperando gemelos.
Los ultrasonidos se han usado en mujeres embarazadas durante más de 30 años y nunca se han probado efectos dañinos. Pero, debido a que no es posible probar más allá de toda duda que el ultrasonido es totalmente seguro, existen pautas para su uso sin riesgos durante el embarazo.
¿Qué dice la investigación?
No se ha encontrado vínculo alguno entre los ultrasonidos y el peso del bebé al nacer, los cánceres infantiles, la dislexia ni la capacidad auditiva. Un estudio encontró un ligero aumento en la cantidad de niños zurdos, pero esto no ha sido confirmado por otros estudios. La mayoría de los estudios se hicieron hace algunos años, y es difícil llevar a cabo investigación de buena calidad hoy en día para comparar bebés a quienes se les hizo ultrasonidos con otros a quienes no se les hizo, ya que la mayoría de las mujeres quieren que se les hagan ultrasonidos durante su embarazo.
¿Tiene posibles efectos dañinos el ultrasonido?
El ultrasonido utiliza ondas sonoras para crear una imagen del bebé. El sonido del ultrasonido es como cualquier sonido ordinario, pero el tono es tan alto que no se puede oír. Sólo hay dos posibles efectos perjudiciales. Uno se llama cavitación y consiste en que se forman pequeñas burbujas. Sin embargo, la cavitación no es posible al hacer el ultrasonido durante el embarazo, ya que sólo puede ocurrir cuando hay aire presente, y no hay aire dentro del útero.
¿Qué hay acerca de otros tipos de pruebas?
Otros tipos de pruebas, como el ultrasonido Doppler y las pruebas a color, funcionan concentrando en una zona pequeña ondas sonoras dirigidas. Aunque esto tiene más capacidad de ocasionar calentamiento, tendrían que mantenerse en la misma posición durante mucho tiempo para elevar la temperatura de manera significativa. El ultrasonido Doppler se usa para ver el flujo de la sangre, y como la sangre está en constante movimiento, esto distribuye el calor que se haya producido.
Algunas de las máquinas con las que se realizan estas pruebas disminuyen automáticamente la potencia de las ondas dirigidas de ultrasonido cuando se utiliza el Doppler, para reducir su intensidad.
Los dispositivos manuales de Doppler y cardiotocografía (CTG) para escuchar el latido del corazón del bebé también utilizan ultrasonido, pero las intensidades son bajas y se considera seguro usarlos.
Los ultrasonidos vaginales pueden calentar un poco más rápido que los que se hacen sobre tu abdomen, debido a que la sonda vaginal es calentada por tu cuerpo. Pero, de nuevo, tendría que dejarse la sonda dentro mucho tiempo antes de que elevara la temperatura de manera significativa.
Los ultrasonidos en 3 y 4 dimensiones utilizan una cantidad similar de energía que los de 2 dimensiones. Sin embargo, como suelen hacerse después de un ultrasonido de 2 dimensiones, pueden añadir tiempo al examen y en ese sentido, aumentar teóricamente el riesgo de exposición.
¿Cómo sabe el técnico que realiza el ultrasonido cuánto calor está produciendo la prueba?
En las máquinas de ultrasonido aparece en una pantalla lo que se conoce como índice termal. Este da una idea de la temperatura máxima que podría producirse después de que la persona esté expuesta al ultrasonido durante un periodo de tiempo considerable.
La mayoría de las pruebas tienen un índice termal muy bajo y pueden usarse sin límite de tiempo. Los ultrasonidos Doppler y a color tienen un índice termal un poco más elevado y deben reducirse a 30 minutos. En la mayoría de los casos, sólo lleva unos pocos minutos obtener una lectura cuando se usa el Doppler.
¿Cómo puedo cerciorarme de que la prueba se esté realizando de forma segura?
Las pautas establecen que estas pruebas sólo deben ser efectuadas por personal médico debidamente entrenado en el uso del equipo y que sepa cómo realizar las pruebas de manera segura. Lo hacen utilizando bajos niveles de ultrasonido cuando es posible, y manteniendo la duración del examen tan breve como sea necesario para producir un resultado útil. Saben que:
- El ultrasonido Doppler, sobre todo cuando se realiza con una sonda vaginal, no debe usarse durante las primeras semanas del embarazo, cuando el bebé aún se está desarrollando
- Los huesos se calientan con mucha más rapidez que el tejido suave. Los huesos empiezan a formarse alrededor de las 12 semanas y se endurecen al ir progresando el embarazo, por lo que el cráneo del bebé es un área delicada en la etapa final del embarazo
- No debe mantenerse la sonda en la misma posición durante mucho tiempo
- La prueba debe ser muy breve si la madre tiene fiebre, debido a que su temperatura ya es alta
La mayoría de los doctores y científicos están de acuerdo en que es muy poco probable que estas pruebas ocasionen daño alguno, y en que los beneficios de realizar una serie de pruebas para monitorear los embarazos superan cualquier riesgo potencial.
Para mayor información ten siempre en cuenta que lo más conveniente para ti y para tu bebé es consultar cualquier duda o inquietud que tengas con tu médico de confianza.