Si siente que está cayendo inexorablemente en una gripa o un resfriado, conviene que se detenga en un supermercado y arme allí su arsenal terapéutico contra esta molesta enfermedad, que puede amargarle la vida a cualquiera.

Cada vez hay más estudios que demuestran que los alimentos de consumo diario tienen el poder de aliviar síntomas y hasta superar problemas de salud.

Y como la gripa no es la excepción, la siguiente es una selección de comidas que pueden ayudarle a transitar por la enfermedad y recuperarse con rapidez.

Nada se pierde con probar, pues de lo que pueden estar seguros, es que daño no hace.

1. Caldo de pollo

Desde hace años la sopa o caldo de pollo ha sido una referencia casi terapéutica para estudiar los beneficios de ciertos alimentos, en el manejo sintomático de los resfriados y las gripas. Entre los estudios hechos sobre este tema, se destaca el de la Universidad de Nebraska (Estados Unidos), que demostró que el caldo de pollo regula, de manera específica, la acción de los glóbulos blancos, al punto que su efecto inflamatorio se ve casi inhibido por la cisteína, una sustancia que se encuentra, esencialmente, en el músculo de la pechuga.

Esta tiene, además de un efecto antinflamatorio, la capacidad de reducir las mucosidades. Además, contiene agua y minerales que compensan las pérdidas que ocurren durante el proceso infeccioso.

Aunque no hay recetas ni dosis definidas, tomar un par de tazas al día, de un caldo bien preparado, es ‘bendito’.

2. Peces de mar y mariscos

Estos alimentos, de acuerdo con la evidencia disponible, tienen una elevada concentración de zinc; este mineral ha sido relacionado con el fortalecimiento de las defensas, especialmente contra microorganismos de ataque agudo, como los de las gripas.

Los investigadores recomiendan el consumo de atún, mejillones y ostras, sobre todo durante las primeras etapas del resfriado.

En un informe recientemente publicado sobre el tema, la revista ‘Time’ citó los resultados de una revisión de Cochrane, que dejó sentado que el contenido de zinc de un par de ostras es similar al que se encuentra en seis pastillas.

Tampoco se han establecido ni cantidad ni frecuencia de consumo, lo importante es incluirlos en la dieta, en su forma más natural posible.

3. Yogur

En el ‘British Journal of Nutrition’ se demostró que este lácteo es un gran aportante de microorganismos probióticos, que tienen la capacidad de regular los procesos inflamatorios, especialmente de las mucosas y de las vías respiratorias, que se afectan por los virus durante los episodios gripales. Por eso conviene convertirlo en aliado, durante la etapa más aguda de la enfermedad.

4. El brócoli

Este vegetal es una excelente fuente de vitaminas A, C y E, que en conjunto fortalecen y estimulan las defensas del cuerpo. Si se consume de manera regular, su poder antioxidante ayuda a reducir el gasto de energía y a mantener al organismo en óptima capacidad para enfrentar procesos infecciosos de tipo viral, como estos.

5. El ajo

Un estudio hecho en el 2013 por la Universidad de Washington, publicado en el ‘Journal of Antimicrobial Chemotherapy’, confirmó que el ajo es un gran aliado de la salud, pues demostró, por ejemplo, que es cien veces más efectivo que dos de los antibióticos más usados hoy para manejar las infecciones intestinales causadas por bacterias en intoxicaciones alimentarias. Este alimento estimula, en general, el sistema inmunológico, y se considera que la alicina, uno de sus componentes, es un potente agente antiviral y antimicótico.

6. El ají

El ají, el chile y otros alimentos picantes contienen capsaicina, una sustancia similar a la guaifenesina, el principio activo de muchos jarabes, usados para facilitar la expectoración y aliviar la tos. Su consumo ayuda a descongestionar las vías respiratorias.

7. El pimentón rojo

Algunos estudios señalan que este producto tiene más vitamina C que los cítricos; esta condición garantiza un efecto inmunoprotector que, sumado a su capacidad histamínica (ayuda a eliminar secreciones), puede funcionar muy bien en las primeras etapas de la enfermedad.

8. La zanahoria

Este alimento tiene un alto contenido de vitamina A, que actúa directamente elevando las defensas del cuerpo y, por lo tanto, lo ayuda a combatir eficazmente los resfriados.

9. Miel de abejas

Uno de los síntomas más molestos de la gripa es la llamada tos residual, que persiste una vez las personas logran salir del cuadro más agudo de la gripa.

Pues según los investigadores, la miel es el mejor remedio para la tos nocturna, incluso de niños y adolescentes.
Un estudio de la Universidad Estatal de Pennsylvania, publicado en la revista ‘Pediatrics’ en el 2012, encontró que darles a los pequeños una cucharada de miel, media hora antes de irse a dormir, hace que la tos sea menos molesta y frecuente, lo cual favorece el sueño.

A este alimento se le atribuye un estímulo de la glándula parótida, lo que aumenta la secreción de saliva; esto fluidifica las secreciones, lo que hace que sean menos irritativas y de más fácil eliminación. También se le reconocen efectos antimicrobianos. Vale decir que la miel de abejas es el único alimento orgánico que no se descompone.

10. El jengibre

Una investigación publicada en ‘Archives of Family Medicine’ señala que una infusión de jengibre natural picado, hervido y endulzado con miel, ayuda a calmar los síntomas de la gripa. De acuerdo con los investigadores, este té contiene propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacterianas.