Muchos sistemas del cuerpo, incluso los músculos, los huesos, las articulaciones, la visión, el órgano del equilibrio en el oído interno, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos, deben funcionar con normalidad para que puedas mantener el equilibrio. Cuando los sistemas no funcionan bien, puedes experimentar problemas de equilibrio.
Muchas enfermedades pueden provocar problemas de equilibrio. Sin embargo, la mayoría de los problemas de equilibrio son por problemas en el órgano periférico del equilibrio en el oído interno (sistema vestibular).
Los síntomas de los problemas del equilibrio incluyen los siguientes:
- Sensación de movimiento o vueltas (vértigo)
- Sensación de aturdimiento o desmayo (presíncope)
- Pérdida del equilibrio o inestabilidad
- Sensación de estar flotando o mareos
- Cambios en la visión, como visión borrosa
- Desorientación
La causa de los problemas de equilibrio, normalmente, se relaciona con el signo o el síntoma específico.
Inestabilidad o pérdida del equilibrio
- Perder el equilibrio al caminar o sentirse inestable puede ser el resultado de lo siguiente:
- Problemas vestibulares. Las anomalías en el oído interno pueden causar la sensación de que la cabeza flota o pesa, e inestabilidad en la oscuridad.
- Lesión a los nervios de las piernas (neuropatía periférica). Las lesiones pueden generar dificultades para caminar.
- Problemas articulares, musculares o de la vista. La debilidad muscular y las articulaciones inestables pueden contribuir a la pérdida del equilibrio. Los problemas de la vista también pueden causar inestabilidad.
- Medicamentos. El desequilibrio puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos.
- Ciertas enfermedades neurológicas. Entre ellas, la espondilosis cervical y la enfermedad de Parkinson.