En la Clínica Dental Sonreímos se recomienda la colocación de implantes dentales en el momento en el que se pierde la pieza dental. Y es que, como dice el dicho, en la ausencia de dientes, el tiempo es oro.
De hecho, cabe destacar que en el momento en el que se produce la pérdida de una pieza dental, la estructura ósea que sostiene los dientes tendrá una reabsorción de entre un 30 y un 50% horizontalmente y de en torno a un milímetro a nivel vertical. Así, si se espera un tiempo a sustituir el diente perdido, se habrá perdido una cantidad de hueso que será necesario reponer después.
En el caso de que se produzca pérdida de hueso en el momento en el que se pierde una pieza dental, se sufrirá también una reabsorción. No obstante, cabe destacar que la pérdida de hueso dental variará en función del número de dientes que se pierdan, si se usan o no prótesis removibles y de las características del individuo.
El paso del tiempo genera demasiado desgaste en las piezas que rodean el vacío, cambia la forma de morder y provoca un deterioro estético.
Así, se puede asegurar que la duración del tratamiento variará en función de la cantidad de pérdida ósea.
Implante dental en condiciones óptimas
Hablamos de condiciones ideales para la colocación de un implante cuando no existe reabsorción ósea. En este caso, la duración gira en torno a tres meses.
Este lapso es el tiempo que tarda el implante en integrarse en el hueso, conocido este fenómeno como osteointegración.
Implante dental cuando falta un poco de hueso
Al ser necesario regenerar una parte del hueso, el tratamiento completo de implante y corona dura seis meses. Es necesario realizar un injerto de hueso que complete la cantidad necesaria para que el implante pueda osteointegrarse.
En este caso, el especialista pondrá el implante anclado en el hueso del paciente, y rellenará el resto con hueso artificial hasta alcanzar el nivel necesario.
Implante dental cuando no existe hueso
En los casos en los que no hay hueso, de tal modo que es imposible llevar a cabo el anclaje del implante, la duración del tratamiento se extenderá hasta los nueve meses.
Así, será necesario realizar un injerto de hueso completo en una primera intervención. Pasados seis meses tras la primera intervención. El hueso artificial injertado habrá cicatrizado, y a posteriori se podrá realizar el implante, que se colocará en una segunda intervención.
En resumen, será necesario que pasen seis meses del injerto de hueso inicial y tres meses más la osteointegración del implante, por lo que el tiempo total se extenderá seis meses.
Conclusión
Al margen de la desventaja que supone que la duración del tratamiento se extienda en función de la cantidad de hueso que se tenga, también es necesario señalar que el coste variará en función de lo afectada que esté la estructura ósea, por lo que se debe tener en cuenta si de verdad o no compensa posponer la intervención.
Al final la recomendación es visitar a su Implantologo Dental o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/rehabilitacion-oral/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.