Según los especialistas en Odontología y Estomatología, cuando los niños comienzan a cambiar los dientes de leche por los dientes definitivos, siempre surge la pregunta de si nuestro hijo necesitará o no una ortodoncia. A nuestro alrededor, cada vez se van más niños con aparatos correctores dentales, y la realidad es que una ortodoncia infantil es un ahorro de tiempo y de dinero, ya que hacerlo de adultos es más complicado y costoso.
A su vez, hay ciertos problemas que en la infancia se solucionan con ortodoncia pero que de adultos necesitan tratamientos quirúrgicos más complicados.
Pero… volvamos al principio: ¿cómo puedo saber si mi hijo necesita una ortodoncia? Podemos fijarnos en una serie de signos infantiles que pueden tener repercusión a partir de los cinco o los seis años.
Características que pueden derivar en una ortodoncia
- El niño ha usado mucho el chupete. Es uno de los mitos actuales. ¿Puede deformar la arcada dental el uso del chupete? Sí y no. Tal y como recoge la Sociedad Española de Odontopediatría, el chupete se debe abandonar antes de los tres años, y tampoco los deformará si su uso es inferior a seis horas diarias.
De hecho, el uso del chupete previene otros problemas, aunque si se ha abusado de él, hemos de estar pendientes de la dentición del pequeño. - El niño se ha succionado el pulgar de forma prolongada. La succión del pulgar suele ser más grave que la del chupete, ya que el chupete se puede suprimir, pero el pulgar no. Si el niño se ha succionado el pulgar u otro dedo es posible que los dientes superiores se muevan hacia delante y los inferiores hacia atrás, originando la llamada mordida abierta.
- Dificultades al pronunciar. A menudo, cuando los niños comienzan a hablar con cierta soltura no acaban de pronunciar correctamente las consonantes, y estas dificultades se pueden producir cuando la lengua choca contra los dientes.
- Pérdida prematura o tardía de los dientes de leche. La caída antes o después de tiempo de los dientes de leche puede originar una serie de desajustes que causen la necesidad de ortodoncia. Los dientes pueden crecer detrás de los dientes de leche, y si lo hicieron antes de tiempo, ocupar un hueco que no le corresponde.
- Si el niño respira por la boca. Si el niño acostumbra a respirar por la boca, puede haber problemas dentales. La mordida abierta puede provocar que los labios no acaben de cerrarse y que el niño respire por la boca.
- Al niño le sobresalen los dientes. Si los dientes sobresalen, ésta es una clara señal de que el niño necesita ortodoncia.
- Falta de armonía en el rostro, si el maxilar superior o inferior son visiblemente superiores en tamaño o si presenta dientes demasiado grandes.
- Al niño le duele con frecuencia la cabeza y/o el cuello. La malocusión dental suele provocar esto. Una ortodoncia corrige el problema y los dolores asociados a él.
- Apiñamiento dental. Es el problema más evidente de todos a simple vista. Los apiñamientos muy graves no se pueden corregir con ortodoncia en la edad adulta, y pueden provocar problemas que van más allá de lo puramente estético.
- Al niño le cuesta masticar o morder. Si sucede esto, podemos estar ante un problema de mordida cruzada.
Cuándo ponerle la ortodoncia a mi hijo
Cada caso es distinto, aunque se recomienda que la ortodoncia se utilice entre los once u trece años en niñas y entre los doce y los catorce en niños.
¿Duelen las ortodoncias?
En Gross Dentistas, tratamos diariamente a niños con ortodoncia. El objetivo es que éstos disfruten con su visita al dentista, siendo el proceso sencillo e indoloro.
Al final la recomendación es visitar a su ODONTOPEDIATRA o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/odontopediatras/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.