Un psiquiatra infantil de la Clínica Infantil de Cleveland advierte que los niños menores de los 10 años de edad probablemente no deberían tener teléfonos inteligentes. El Dr. Joe Austerman dice lo siguiente: “Él o ella debería ser lo suficientemente maduro como para entender los peligros del acoso y de los depredadores cibernéticos, al igual que la responsabilidad”.
Si bien no hay reglas claras sobre quién es lo suficientemente responsable como para usar un teléfono inteligente, considera que los cerebros sin desarrollar no pueden entender el daño que podría estar vinculado con el uso de dispositivos móviles. Existen consecuencias para ciertas acciones y comportamientos que los niños pequeños no pueden apreciar, como revelar fotos inapropiadas o información personal que podría ocasionar problemas.
Sin embargo, otro experto infantil afirma que los teléfonos son un grave problema para la salud en los niños que son un poco mayores. La psicoterapeuta infantil Julie Lynn Evans dice que ella ha visto un aumento en los problemas de salud mental en los niños que asisten a la escuela secundaria. Como lo informó The Telegraph, “es evidente que algo está sucediendo… porque estoy viendo la evidencia en las cifras de niños depresivos, anoréxicos o que se lastiman a sí mismos, quienes vienen a verme. Y siempre tiene algo que ver con la computadora, el Internet y el teléfono inteligente”.
Evans afirma que la falta de supervisión por parte de los padres es la clave. Según Austerman, los padres deben monitorear cómo y cuándo es que sus hijos usan los teléfonos inteligentes, incluso si eso significa elaborar un contrato escrito con un niño de ocho años en cuanto a lo que está y no está bien.