Cuando nuestra piel está saludable e intacta, actúa como barrera natural para los gérmenes. Pero cuando no lo está, por ejemplo debido a un corte, raspón, o picadura es probable que los gérmenes ingresen a nuestro cuerpo. El tejido húmedo, cálido y nutritivo subyacente, entonces, se convierte en un ambiente ideal para que las bacterias se instalen y crezcan.
Las heridas se infectan cuando:
- Los gérmenes que generalmente viven de manera inofensiva en nuestro cuerpo ingresan en la herida por la piel saludable que la rodea.
- La herida se contamina con gérmenes a través de la suciedad, los animales, u otras personas durante la lesión.
- Los gérmenes transmitidos por el aire aterrizan en la herida.
- Se toca una herida con las manos sin lavar o con otras cosas que están contaminadas con gérmenes y bacterias.
Si una herida se infecta o cuan rápido se infecta, depende de varios factores. Estos incluyen: el tipo de bacterias contaminantes, el tipo de herida, la profundidad de la herida, la ubicación,el nivel de irrigación de sangre a la zona, la presencia de materiales contaminantes, y el nivel de respuesta inmunológica a los microorganismos invasores. Algunas infecciones pueden ser graves y no siempre podemos confiar en que los antibióticos las curarán (como las infecciones causadas por SARM). Se sabe que una de las consecuencias de la infección de una herida es que no se cura. Por lo tanto, usar antisépticos es una precaución importante que ayuda a evitar la infección y cualquier retraso subsiguiente en la curación de la herida.