La cirugía para el dedo en gatillo suele ser rápida y no requiere hospitalización. El cirujano realiza una pequeña incisión cerca de la base del dedo para abrir la sección constreñida de la polea que ocasiona el dedo en gatillo, conocida como polea A1. La liberación de la polea permite al tendón moverse libremente.
Una nueva técnica menos invasiva consiste en introducir una aguja sólida para cortar la polea y liberar el atoramiento del tendón. Mover la aguja y el dedo afectado permite romper la constricción que impide el movimiento suave del tendón, y para realizar este procedimiento, los médicos normalmente utilizan la ecografía a fin de ver dónde está ubicada la punta de la aguja debajo de la piel.
Los posibles efectos secundarios de ambos métodos quirúrgicos incluyen daños a los vasos sanguíneos y nervios. Además, después de estos procedimientos existe un pequeño riesgo de desarrollar una afección conocida como cuerda de arco, en la que el tendón se separa del hueso debido a la liberación de otras poleas. Eso puede dificultar la extensión completa del dedo y afectar la capacidad de usarlo.
Consulte con el médico sobre otros tratamientos para el dedo en gatillo, aparte de descansarlo. En muchos casos, es posible corregir bien y sin riesgos la afección.
Fuente: Dr. Sanjeev Kakar, Cirugía Ortopédica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota