Es importante estar alerta a los primeros síntomas de una alergia. Estos suelen ser enrojecimiento, picazón, ardor y pequeñas ronchas. Si los identificamos, debemos limpiar el área con agua y jabón neutro, además de evitar cualquier contacto con lo que nos produce alergias. En caso de que los síntomas sean muy graves, se debe acudir con el dermatólogo o alergólogo.