Los riñones son dos glándulas que constituyen verdaderos filtros, a través de los cuales se eliminan normalmente con la orina diversas sustancias residuales y tóxicas del organismo.
Cumplen con ello una importantísima función depuradora y cuando, por alguna causa, el filtro renal no trabaja normalmente todo el organismo se resiente de ello por acumulación de las sustancias tóxicas mal eliminadas.
Síntomas que nos avisan de enfermedades renales
Síntomas que nos pueden advertir o ponernos en alerta respecto a una posible claudicación de la función renal son:
- Las orinas muy escasas.
- Las orinas turbias o espumosas.
- El edema (hinchazón de los tobillos durante el día).
- Las orinas muy claras –como agua-, etc.
En todos estos casos debe procederse a efectuar un análisis que ponga de manifiesto si hay alguna afección renal a la que debe ponerse remedio cuanto antes.
Debemos prestar atención a dos síntomas que pueden pasar inadvertidos en muchos casos. Uno es la excesiva cantidad de orina (3 o 4 litros por día), que puede ser indicio de diabetes (háganse las pruebas pertinentes). El otro síntoma es la eliminación de orinas aguanosas, demasiado claras o faltas de color, que pueden indicar degeneración de los riñones, si no es debida a la ingestión de grandes cantidades de líquido. En caso de dudas debe ser consultado al médico y practicar los análisis pertinentes.
No olvidemos que los riñones con un filtro depurador de la sangre y de todo el organismo y que cualquier alteración en dichos órganos puede acarrear graves percances si no es descubierta y remediada a tiempo.